En la recta final, todo lo que hay que saber sobre el balotaje en Brasil

De cara a las elecciones del próximo domingo, Jair Bolsonaro aparece con una clara ventaja sobre Fernando Haddad. Los comicios tendrán un impacto directo en la región y, en particular, en Argentina.

Este domingo se celebrará el ballotage presidencial en Brasil entre Jair Bolsonaro (Partido Social Liberal, PSL) y Fernando Haddad (Partido de los Trabajadores, PT). El ex militar llega como amplio favorito y el heredero de Lula da Silva apuesta a dar el batacazo. A continuación, todo lo que hay que saber sobre unas elecciones que pueden definir el futuro de la democracia en el gigante latinoamericano.

Qué dicen las encuestas

En la recta final, Bolsonaro aparece con una ventaja clara sobre Haddad. De acuerdo al último sondeo de Datafolha, el candidato ultraderechista tiene un 59% de los votos, frente al 41% de intención electoral que registra el dirigente del PT. La consultora MDA le atribuye al ex capitán del Ejército una diferencia algo menor, pero igual de contundente: 57% vs 43%.

Así las cosas, los estudios de opinión vaticinan que Bolsonaro repetirá su respaldo electoral de primera vuelta, cuando se impuso con un 46% de los votos, lejos del segundo puesto de Haddad, que recibió un 29% de los sufragios.

El ex alcalde de San Pablo necesita prácticamente un milagro para evitar que el líder de extrema derecha se convierta en el próximo presidente de Brasil. A pesar de su discurso xenófobo, racista y misógino, según MDA Bolsonaro tiene un índice de rechazo de rechazo del 41,2%, frente al 51,4% de Haddad.

¿Bolsonaro, una amenaza a la democracia? 

Para muchos observadores, Bolsonaro es un autoritario que de acceder a la presidencia puede erosionar las instituciones fundamentales de la democracia y restringir los derechos y garantías individuales. El candidato de ultraderecha reivindica el accionar de la última dictadura militar; profesa una retórica de mano dura; y se muestra intolerante ante las minorías sexuales.

“Estoy a favor de la tortura”; “Sería incapaz de amar a un hijo homosexual”; “los negros no sirven ni para procrear”; “No la violo porque no se lo merece” (dirigido a una diputada), son algunas de sus frases más controvertidas.

Además de Haddad, la ecologista Marina Silva, el ex candidato de izquierda Ciro Gomes y el ex presidente Fernando Hernique Cardoso advirtieron sobre el riesgo democrático que traería una victoria de Bolsonaro. Esta semana un hijo del candidato ultraderechista afirmó que bastaban “un soldado y un cabo” para “cerrar” la Corte Suprema de Justicia. Bolsonaro tuvo que salir a disculparse.

Una nueva coalición conservadora en la región

Un triunfo de Bolsonaro consolidaría a las fuerzas de derecha en la región. Los colaboradores del exmilitar ya activaron vínculos para trazar “una alianza liberal y conservadora en América Latina”. La semana pasada, el candidato presidencial brasilero mantuvo un “diálogo cordial” con Mauricio Macri. El sábado se comunicó con el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benítez.

Se espera que en los próximos días haya gestos hacia los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y Colombia, Iván Duque. Piñera ya señaló ante la prensa que si bien había aspectos de la agenda cultural y social de Bolsonaro con los que no coincidía, le generaban entusiasmo las propuestas neoliberales en materia económica. Ocurre que el líder del PSL anunció que su ministro de Economía será Paulo Guedes, un ortodoxo formado en la Universidad de Chicago que propone privatizaciones masivas y una reducción drástica del gasto público.

¿Cómo puede impactar la elección de Brasil en Argentina?

Al ser el principal socio comercial, la suerte de Argentina está atada a la de Brasil. Tanto Bolsonaro como Haddad manifestaron su voluntad de fortalecer el Mercosur. Aunque el candidato de ultraderecha indicó en público que el bloque comercial había sido desvirtuado durante las presidencias del PT y que si llega al poder intentará volverlo más eficiente.

Desde el gobierno argentino fueron cautos sobre la evolución de la contienda electoral brasilera. No hubo expresiones oficiales de favoritismo por ningún candidato. Cambiemos parece haber aprendido de la lección de Estados Unidos de 2016, cuando apoyó a Hillary Clinton pero el ganador terminó siendo Donald Trump.

Argentina necesita que Brasil vuelva a crecer en términos económicos. Dado el grado de incertidumbre y polarización política, ningún candidato presidencial garantiza esto. Haddad promueve una agenda progresista y de protección social que lo enfrenta al establishment. Bolsonaro promete reformas neoliberales, pero no está claro cómo podrá instrumentarla y cuál será el grado de conflicto social.

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