“The dark knight returns”, el ocaso que enciende la llama

OPINION. Un punto de inflexión en la vida literaria que genera que, a más de treinta años de su publicación, se siga hablando, analizando, debatiendo sobre esta obra.


Dentro del ambiente literario hay obras que son éxitos comerciales, otras se sienten favorecidas por la crítica y están aquellas que logran el estatus de obra maestra al conseguir ser reconocidas de manera integral. Desde su concepción, estas historias logran aunar el impacto cultural y la crítica social provocando  un antes y después para el lector.

Un punto de inflexión en la vida literaria que genera que, a más de treinta años de su publicación (en febrero de 1986), se siga hablando, analizando, debatiendo sobre esta obra. Una historia que impulsó el nivel artístico y narrativo en el cómic a lugares inimaginables, siendo comparada en excelencia con la obra magna de Alan Moore, "Watchmen".

"Batman: El Regreso del Caballero Oscuro" (“The Dark Knight Returns”, su título original) obra escrita  y dibujada por Frank Miller, quien a sus 30 y tantos años  razonó que ya estaba algo más mayor que su héroe favorito: Batman, y se preguntó además qué sucedería si un Bruce Wayne anciano retomara el manto para combatir el crimen.

Así fue como nació una de las historias más importantes del género. Mi reverencia hacia esta obra es tal que hasta me da temor escribir sobre ella, no estar a la altura. Pero bueno, si algo nos enseñó Batman es a ir siempre para adelante, sin miedos…

TDKR (Sigla comúnmente usada entre los lectores) “cambió el rumbo de los cómics” según la misma revista Rolling Stone, al presentarnos el ocaso de un héroe (el más famoso y el mejor de todos, con permiso de Superman) en una historia crepuscular sin igual.

Esta historia nos muestra a un maduro Bruce Wayne quien ha colgado el manto  luego de la muerte de Jason Todd (Robin) diez años atrás, cargando con la pesada sombra de saber que su misión en la vida ha fracasado.

Ambientada en una Gotham futurista, podrida hasta los cimientos, la inseguridad creciendo exponencialmente y la noción de Batman como una leyenda ausente, Bruce decide volver a vestir el manto del murciélago, a priori una misión suicida debido a su edad, preparado  para encabezar  una ¿última? cruzada.

Estos son algunos de los ingredientes que el autor de “Sin City”  utiliza para crear una historia sin igual, en la cual explora intensamente tanto al héroe como a la ciudad, un personaje más que resiste a duras penas.

Miller utiliza el recurso del flashback para retratar el proceso de introspección  y el estado emocional (poniendo en evidencia la  necesidad de tener un Robin a su lado que cubra la ausencia de Dick Grayson y la trágica partida de Jason Todd) del que alguna vez vigilaba a Gotham desde las alturas.

También gracias a globos de pensamiento somos partícipes de primera mano sobre cómo el multimillonario siente  su “vuelta a las canchas”, su estrecha relación con el símbolo del murciélago y el trágico hecho que lo transformó en Batman, la muerte de sus padres (que por cierto la hace icónica aquí, tanto que fue utilizada en muchas adaptaciones cinematográficas).



Miller, gracias a su trabajo narrativo, agregó detalles a este trágico suceso que trascendieron la obra original.


Gotham es un personaje más y aquí  Miller lo expresa de manera extraordinaria en la utilización de noticieros o extractos de periódicos que van comentando el día a día de una ciudad totalmente perdida. También explora las opiniones que distintas personas tienen sobre Batman y otros de sus villanos que aparecen en TDKR.

 La TV es realmente la voz de la ciudad, una que lleva de la mano el devenir de sucesos que hacen a esta historia.

Otros personajes secundarios de gran importancia son el comisionado Jim Gordon y el siempre fiel Alfred, el mayordomo de Bruce Wayne. Selina Kyle (Catwoman) también es parte de la trama.

En cada viñeta Frank Miller logra un efecto en el héroe, una sensación distinta. Una mirada más experta pero aun así algo más torpe debido a  los años de inactividad.

Sin embargo esta historia no muestra a Bruce Wayne marchando hacia el ocaso sino todo lo contrario. Funciona como punto de quiebre para la resurrección del héroe, lo vemos resurgir como una llama de esperanza en medio de tanta oscuridad.

 Batman representa a la esperanza, sus hazañas ejerciendo de vigilante causaron que la mayoría de Gotham lo vea como un ángel oscuro, un guardián silencioso y el héroe que necesitaban.



Batman, sinónimo de esperanza para Gotham City.


Frank Miller genera en su escrito una crítica social ácida y prepotente para la CCA (es más, varios analistas  y médicos que tienen voz en la TV recuerdan mucho a Fredric Wertham).

Utiliza violencia extrema y una visión política sin igual (Miller no tiene pelos en la lengua para expresarse políticamente en sus obras, recomiendo “Elektra Asesina”) para devolverle el favor a Wertham y crear una historia adulta. Y también para quedar en la historia como la leyenda que “escribió la mejor historia de Batman jamás contada”.

Frank Miller también es autor de “Batman Año uno” (aquí dibuja el maestro David Mazzucchelli), obra lanzada al año siguiente de la protagonista de la nota. “Year One” explora los primeros días de Bruce como vigilante y héroe.

 Un tratamiento novedoso de Batman y su mitología, elevando su figura como nunca antes. Los villanos son los indicados para enfrentarlo. Sin entrar en detalles el Joker y Dos Caras son utilizados por el autor para asestar otro cachetazo al propulsor del Comics Code Authority, y demostrar el fracaso del mismo, cuando lo lean se darán cuenta.



Violencia justificada en una brillante narración escrita y visual, otro logro de Miller.


Viñetas inolvidables y momentos icónicos conforman este cómic, como la imagen Batman saliendo de su Batitanque para enfrentar al líder de los Mutantes, una banda criminal que azota a la ciudad, quien lo supera ampliamente en físico.

Otra escena icónica que me marcó son las primeras que nos muestran cuando retoma el manto para salir nuevamente a las calles, bajo una torrencial lluvia, la cual el héroe interpreta como una especie de bautismo y renacimiento.

Quiero destacar el trabajo de Zack Snyder, director de “Batman v Superman” (2016), quien entendió la base de esta historia y transportó esa visión a la pantalla grande. Vale recordar al imponente Batman de Ben Affleck, las escenas de Superman y el sol o mismo la colisión titánica entre ambos para convencernos.



Zack Snyder se declara apóstol de Miller al traspasar la obra original en sus cintas. Créditos: @mitosdegotham (Twitter)


Ansioso aguardo el estreno de “Zack Snyder´s Justice League”  para confirmar lo mencionado y sobre todo seguir disfrutando del trato que el director tiene con los personajes de DC y sobre todo con Batman, que bebe mucho de “TDKR”

Al día de hoy esta historia sigue dando que hablar y se encuentra ubicada en el corazón de los fanáticos devotos de este personaje. Con un dibujo verdaderamente acorde a la historia y con un trazo tosco que puede chocar en un principio pero que, adentrada la lectura, nos acostumbraremos, Miller realiza su mejor trabajo visual, ya lejano e imposible de repetir viendo sus últimas obras publicadas.

La leyenda Frank Miller deja su huella en el mundo de la historieta con esta obra para ser inmortalizado en el mundo del noveno arte y la mitología del murciélago.

Hasta la semana que viene.


Sobre el autor: 24 años de edad. Oriundo de Buenos Aires. Lo encuentran reseñando cómics como @FestivoC  y @festivo_comics en Twitter e Instagram, respectivamente. Un multimillonario que se viste de murciélago por las noches le cambió la vida...

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