Super cepo: nuevas medidas, causas y consecuencias

El Gobierno Nacional ha tomado nuevas medidas para el acceso al dólar para personas físicas y jurídicas. Veamos un breve resumen de las medidas tomadas


El Gobierno Nacional ha tomado nuevas medidas para el acceso al dólar para personas físicas y jurídicas. Veamos un breve resumen de las medidas tomadas:

1) Para las compras de Dólar MEP, continua los 5 días hábiles de parking (tenencia).

2) Para las ventas del Dólar MEP, la misma será de inmediato.

3) Para transferencia de títulos desde el exterior habrá 15 días de parking.

4) El “dolar solidario” (en el que esta incluido el impuesto del 30%) se le suma un impuesto del 35% de impuesto a la ganancias. El ahorrista que no paga Ganancias tendrá que pedir su reintegro a la AFIP al fin del año fiscal.

5) Los consumos con tarjeta de crédito al exterior, se computarán dentro del cepo. Por ejemplo, si realiza una compra de USD 1.000, no podrá comprar dólares en el mercado oficial por 5 meses.

6) ON`S (Obligaciones Negociables): podrán acceder a 40% de los dólares para su pago, el resto deberán reestructurar su deuda

7) Los NO residentes no tendrán acceso al Dólar CCL.

8) Las personas beneficiarias de planes sociales no podrán abrir cuentas en dólares.


Ahora bien, siendo 16 de septiembre, veamos cuáles fueron los efectos de estas medidas en el plazo inmediato:

1) La nueva cotización del “dólar solidario” cerro a $ 130,76

2) El dólar blue cerró a $145 (subió un 10,69%)

3) El MERVAL bajó un 5,51%

Se puede apreciar que en el plano financiero la subida del dólar blue no fue muy alta, a diferencia de los pronósticos apocalípticos del dia de ayer, cuando empezó a circular la noticia de las nuevas medidas del Gobierno.

Sin embargo conviene hacer un breve repaso sobre por qué nos encontramos en esta situación tan angustiante:

El problema de la falta de dólares es un problema desde hace décadas de nuestro país, explicado sobre todo por la misma coyuntura macroeconómica. Lo que se llama como “restricción externa”, la misma se entiende de la siguiente manera: cada vez que nuestro país crece un punto porcentual de PBI, necesita tres veces más de importaciones. Las mismas se pagan en dólares, el país no emite esta moneda, ante la escasez de la misma se produce devaluaciones que terminan afectando a los precios y así el poder adquisitivo de la gente.

Sin embargo, el contexto actual es muy diferente: hacia fines del año 2015, la relación entre deuda en dólares y el PBI de nuestro país rondaba el 35%, esto fue gracias a la política de desendeudamiento iniciada por el presidente Nestor Kirchner allá por el año 2003. Organismos multilaterales e internacionales reconocieron dicho periodo de gran desendeudamiento del país (pago al Club de París y al FMI, entre los hechos más importantes). Sin embargo, el nivel de reservas era escaso al final del tercer mandato kirchnerista.

En cuanto asumió Mauricio Macri decidió liberar y desregular el mercado cambiario y financiero, se eliminaron las restricciones al dólar (en ese momento había un límite de compra mensual de 1000 USD y con previa autorización de la AFIP). Automáticamente el dólar oficial pasó de $9,80 a $16, equiparando la cotización del dólar blue. Casi instantáneamente la gestión macrista decidió pagarle a los famosos “fondos buitres” lo que estaban reclamando en su totalidad. El contexto se allanó para que, nuevamente, Argentina vuelva a los mercados en toma de deuda. Así comenzó un periodo, en el que se batió record de endeudamiento, tanto por el monto de deuda tomado como por el corto tiempo en que se realizó la misma. Esto fue alertado también por múltiples organismos internacionales. Como si todo esto fuera poco para el año 2018, Macri decide volver al FMI (prestamista de última instancia a nivel internacional), al ver que los diferentes acreedores externos no le prestaban más dólares. El FMI otorga este mismo año su préstamo más alto en toda su historia tristemente a nuestro país. Para aquel entonces la relación de deuda en dólares y PBI, trepó al 90%, en solo tres años. Un récord tristisimo.

Pero esto no terminó aquí, para el año 2019, y frente a un gran contexto de incertidumbre y caída económica. el dolar se devalua mas del 50% luego de conocerse el resultado de las PASO (en la que Alberto Fernández logró el 49.2% de los votos, contra Mauricio Macri sacando el 33,1%) algo histórico ya que era un “baldazo de agua fría” para la gestión y la pérdida histórica de un oficialismo luego de una primer gestión de mandato.

Finalmente, el Frente de Todos gana en primera vuelta las elecciones generales (con una diferencia del 7%) y la gestión macrista, como última medida antes de terminar, impone un cepo de 200 dólares mensuales, en un intento de poder resguardar las pocas reservas que quedaban. 

Si usted, querido leyente, se pregunta: ¿por qué en este periodo de récord de endeudamiento no se visualizó en una mejora en la calidad de vida y en los indicadores económicos a nivel general? Esto fue, según las explicaciones del mismo Mauricio Macri en cadena nacional, es que la deuda tomada fue para financiar el enorme déficit heredado durante la gestión kirchnerista. Algo dudoso de entender, sobre todo cuando hay numerosos informes que marcan que la gran deuda tomada terminó fugándose, perdiendo así un momento histórico para poder invertir la misma en el país, en obras de infraestructura, en créditos a PYMES, etc. Medidas que hubieran servido para contrarrestar la caída económica y poder mejorar la calidad de vida de la población a nivel general.

Este pequeño revisionismo nos sirve para entender el contexto actual y el motivo por el cual las malas decisiones cuestan “caro”.

Ahora bien, entonces, ¿qué nos queda por hacer? ¿Por qué somos unos de los pocos países del mundo que dependemos tanto del dólar? ¿Por qué nos obsesionamos todos los meses para poder adquirirla? ¿Por que nuestra moneda se devalúa dia a dia?

Responder estas preguntas sería largo y tedioso, sin embargo, el prontuario histórico de nuestro país condena su propia moneda (pasamos por hiperinflación, convertibilidad, corralito y corralón), el que apostó al peso casi siempre “perdió” a diferencia del que se resguardaba en alguna moneda extranjera o hacia otro tipo de inversiones.

Debemos modificar nuestra “cabeza” e “ideología”, necesitamos un Gobierno y una sociedad que confíe en su moneda, que realice sus transacciones en pesos. Necesitamos estabilidad económica y poder proyectar por lo menos unos cinco años. Ese es el camino para poder desterrar los problemas que tanto daño nos producen. El país no emite dólares, y al contrario, necesita los mismos para financiar las importaciones necesarias para poder reactivar su industria nacional.

Cuando por fin, tanto Gobierno y sociedad, entendamos esto, nada ni nadie nos podrá detener.


Sobre el autor: Lautaro Julián Jara es Licenciado en economía (Universidad Nacional de La Matanza)

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