¿Se viene otro aumento de la EPE tras las elecciones?

Nación subirá un 17% el costo mayorista de la energía en noviembre, pero en Santa Fe aseguran que la tarifa permanecerá igual al menos hasta fin de año. Las boletas ya aumentaron 34% en 2017, más que la inflación y los aumentos salariales.

Hace días, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, adelantó que en noviembre se hará una "revisión tarifaria" de la energía eléctrica. Si bien desde la provincia afirmaron que aún no tienen detalles, ya que Nación aún no los informó sobre las subas de manera oficial, es probable que los santafesinos vuelvan a percibir un nuevo incremento en las boletas en los próximos meses, aunque aún no se sabe exactamente cuándo ni de cuánto será. La secretaria de Estado de Energía Verónica Geese dijo que el Ejecutivo no tenía previsto otro aumento en el 2017, pero una suba en los costos a nivel nacional modificaría la ecuación vigente, por lo que es casi un hecho que a más tardar en el primer trimestre del año que viene las facturas llegarán con recargo a los hogares.

Advertencia

El primero en advertir sobre la inminencia de un nuevo impacto en la tarifa que pagan los usuarios fue el diputado Héctor Cavallero (Frente Justicialista para la Victoria-PJ), que estuvo reunido la semana pasada con Geese y el gerente de la Empresa Provincial de la Energía, Marcelo Cassin. Según Cavallero, ambos anticiparon a los diputados de la comisión de Obras Públicas provincial que la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) incrementará para todas las distribuidoras como la EPE un 17% el precio al por mayor de la electricidad en el mes de noviembre.

En contacto con El País Digital, el diputado confió que le preguntó a los funcionarios "si estaba confirmado el aumento de Cammesa" que había anunciado Aranguren, y si ese incremento "se iba a trasladar a la tarifa de la EPE". "El gerente nos dijo que era cierto lo del aumento del 17%, y que, como todo aumento de la mayorista, lo van a trasladar a la tarifa porque si no afecta a las arcas de la EPE", repasó el ex intendente de Rosario. "En consecuencia se traslada directamente a los usuarios. Es una medida con fuerte importancia económica”, sostuvo.

Cavallero contó que Geese y Cassin dijeron que aún no está definido cómo se aplicará el retoque ni qué porcentaje de aumento implicará. "Hay que ver cómo traslada el aumento la EPE, porque no sabemos si le va a agregar algunos puntos o no, pero esa suba está confirmada por la propia página del Ministerio de Energía de la Nación, y si toma la base del 17% estaríamos cerca de entre un 62 a 65% de aumento de la tarifa en el 2017, según la banda", señaló. Las boletas del servicio eléctrico en Santa Fe ya aumentaron un 34% en lo que va del año, con un primer escalón del 15% en enero y otro 19% en marzo. En ese sentido, Cavallero aseguró que "no se condice con ninguno de los aumentos salariales que ha habido, y tampoco tiene relación con la inflación proyectada para este año, que ronda el 24%".

Sin precisiones
 

 Sin embargo, consultada por este portal, Geese negó tener precisiones. La funcionaria explicó que la tarifa que pagan los usuarios de la EPE tiene tres componentes: lo que cobra Cammesa por generar la energía, lo que le cuesta a la EPE distribuirla en Santa Fe y los impuestos de los tres niveles del Estado. En ese sentido, señaló que la intención de la Provincia es no aumentar lo que se cobra por costos operativos en lo que queda del año. Sin embargo, no negó un impacto en las boletas si cambia la ecuación por un retoque en los costos producido a nivel nacional, aunque no sería durante 2017: "Aún no sabemos si va a cambiar el componente de la tarifa que corresponde a Cammesa, de la parte que corresponde a la EPE durante el 2017 no va a haber otra actualización de precios". Además, justificó que "si se está hablando de ese número, de un 17%, el impacto sobre las tarifas va a ser bajo".

"Me parece que la Nación está haciendo un esfuerzo por regularizar algunos sectores, y realmente se está encontrando con trabas que no esperaban o no conocían. Hay que entender que el sector energético en general se compone de muchos microsectores que también tienen su cuota de responsabilidad en cómo se van dando las cosas” argumentó Geese.

Los funcionarios santafesinos del área mantuvieron el miércoles una reunión con sus pares en Buenos Aires, donde no hubo novedades oficiales sobre el incremento, aunque off the record se supo que les dijeron que habrá que esperar hasta noviembre se va a conocer el impacto. En la Legislatura santafesina algunas voces opositoras especulan con que, por la cercanía de las elecciones y la mala performance del Frente Progresista en las PASO, el Ejecutivo decida esperar unos meses luego del incremento de Cammesa y trasladarlo a los usuarios recién a principios de 2018 para cumplir la promesa de no aumentar hasta fin de año. Desde el gobierno negaron esta posibilidad: "Dejemos de asustar gente con fines electorales, eso favorece a la vieja política", dijo con fastidio a este cronista una fuente del gabinete de Lifschitz.

Información

En tanto, Cavallero expresó sus críticas a cómo maneja la información la EPE: dijo que se enteró de manera extraoficial que en la empresa energética "ya se están haciendo las nuevas planillas con el aumento aplicado”, por lo cual no se explica la ambigüedad de las declaraciones de la secretaria de Estado. “Que nos dejen de mentir y digan cómo son las cosas", se quejó. Además, el legislador aseguró que “es imposible saber a cuánto compra el kilowatt la empresa provincial y a cuánto lo vende a sus usuarios". "Cuando uno hace ese tipo de preguntas empiezan a dar vueltas, argumentan cuestiones técnicas complicadísimas y finalmente no informan nada", denunció, por lo que adelantó que presentará “una nota a la EPE para que dé precisiones sobre los componentes de la factura de luz que aumentan”.

Más enganchados

Por otra parte, el "Tigre" remarcó que las estadísticas de usuarios enganchados de la EPE ha crecido significativamente en los últimos meses, después del tarifazo. En Rosario, reveló el legislador, de la facturación que se realiza "se paga sólo el 70%, el 30% restante es pérdida de energía y hurto. Y de los que pagan, el 11% está en condición de mora. A la gente le está costando pagar las facturas", detalló. “El pago de las facturas tras la quita de subsidios implica para los usuarios un esfuerzo desproporcionado a sus ingresos. Esto se ve reflejado en los altos índices de morosidad que presentan los clientes. Esto, además del perjuicio económico que trae para la Empresa, tiene una consecuencia mucho más grave: los usuarios quedan fuera del sistema, se ven privados del servicio y recurren en muchos casos a conexiones clandestinas con el peligro que las mismas presentan”, argumentó el dirigente del Partido por el Progreso Social.

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