Caos en Bolivia: saquearon la casa de Evo Morales y habría una orden de detención en su contra

Un grupo de personas ingresó en su vivienda en Cochabamba. También hubo ataques contra propiedades de integrantes de su gobierno. Temen por la integridad física del expresidente.

Tras el golpe de Estado orquestado contra Evo Morales, que lo obligó a renunciar a su cargo luego de haber triunfado en las elecciones donde los líderes opositores denunciaron fraude, se desató un caos sin precedentes en Bolivia, con grupos de civiles que provocaron incendios y hasta saquearon la casa del ahora exmandatario en Cochabamba. 

"Denunciamos y condenamos ante la comunidad internacional y pueblo boliviano que el plan de golpe fascista ejecuta actos violentos con grupos irregulares que incendiaron la casa de gobernadores de Chuquisaca y Oruro y de mi hermana en esa ciudad. Preservemos la paz y la democracia", escribió anoche Morales, tras comunicar su decisión de renunciar a su cargo con la intención de "pacificar" Bolivia. 

Las protestas y destrozos de grupos opositores al gobierno se dieron en ciudades como La Paz, El Alto y Cochabamba. Además de la casa de su hermana, como denunció él mismo, en ese último distrito un grupo de encapuchados ingresaron a la casa de Evo y la destrozaron casi por completo, según las imágenes difundidas por la emisora local Red Uno.


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El domicilio del exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, también fue atacado por desconocidos, que robaron toda su documentación, de acuerdo al testimonio del propio exfuncionario que brindó a una cadena televisiva. 

También hay saqueos en la zona sur de La Paz, supuestamente provocados por seguidores de Morales, según denunciaron algunos líderes de la oposición como Waldo Abarracín. 

"Ante el ataque de grupos violentos organizados, hago nuevamente un vehemente llamado a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional para que en cumplimiento de su mandato constitucional protejan a la ciudadanía y garanticen la integridad y la vida de las personas", expresó en Twitter el expresidente Carlos Mesa (2003-2005), uno de los impulsores del golpe de Estado, junto a Fernando Camacho. 

Además, el propio Camacho contó en la misma red social que había una orden de detención contra Morales, algo que fue ratificado por el propio expresidente. Pero desde la Policía Nacional lo desmintieron. "Quiero que sepa el pueblo boliviano, no tengo por qué escapar, que prueben si estoy robando algo. Si dicen que no hemos trabajado, vean las miles de obras construidas gracias al crecimiento económico. Los humildes, los pobres que amamos la Patria, vamos a continuar con esta lucha", manifestó el exjefe de Estado.

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