Río Gallegos: complot familiar para matar al comerciante

Se descubrió que el crimen de Vicente Maillo, el empresario asesinado en una supuesta entradera, fue orquestado por su suegra, su pareja y sus dos hijastros. Estaban tras una herencia de millones de pesos. Están presos.

El caso del comerciante Vicente Maillo, asesinado el 16 de noviembre de 4 puñaladas en una supuesta entradera, conmocionó a toda la ciudad de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz. Sin embargo, en las últimas horas se supo que, en realidad, el crimen había sido orquestado por su suegra, su pareja y sus dos hijastros. Fuentes policiales confirmaron a los medios que el móvil habría sido una herencia de millones de pesos en los que el empresario no los habría incluido.

José Maximiliano Maillo, de 34 años, y su hermano Luis Gabriel Maillo, de 23, su madre, Claudia Susana Reina, de 54 años, y a su abuela, María del Carmen Espiritoso, de 83, fueron detenidos bajo la sospecha de ser los autores intelectuales del homicidio. Habrían contratado a un sicario, que es intensamente buscado por la Policía.

Maillo, de 60 años, tenía dos bazares que había heredado de su padre. Había cobrado herencias de sus padres y de su hermano Ernesto. En sus cuentas bancarias habría cerca de 17 millones de pesos. El empresario quería repartir ese dinero en vida y lo iba a destinar a otros familiares, por ejemplo, los hijos de su hermano. No tenía en cuenta a su clan familiar más cercano y no lo toleraron.

El hecho de dejarlos afuera de la herencia hizo que su esposa, su suegra y sus dos hijastros --a los que les dio su apellido-- planearan su asesinato. Fuentes policiales informaron a los medios que la familia contrató a un sicario y colaboró para llevar a cabo el asesinato.

Además, según publicó el sitio ElPatagónico, la autopsia reveló que Maillo estaba sedado cuando fue apuñalado en el pecho y en el cuello. Las cámaras de seguridad del local y la casa –no las pudieron borrar—mostraron a la mujer de la víctima ingresando a su hogar junto a un hombre y salir minutos después. Esa filmación fue clave para que los investigadores se volcaran a indagar al círculo íntimo.

En un principio, la familia denunció que el comerciante había sido víctima de una entradera. El tema es que no hubo tal robo ni en la casa ni en el local comercial. Acorralados, la anciana declaró haber sido ella la ideóloga del plan y despegó del crimen a toda la familia. Sin embargo, los dos jóvenes y la madre fueron detenidos y serán indagados en las próximas horas.

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