Presupuesto: el Senado vota un ajuste en Educación, Salud y Ciencia

El proyecto que votará mañana el Senado contempla fuertes recortes en áreas clave del Estado. Prioriza el pago de intereses de la deuda, que será 2,6 veces más altos que el presupuesto de Educación y cuatro veces más alto que el de Salud.

A primera vista el gobierno nacional parece haber conseguido el consenso para la sanción de la Ley de Presupuesto 2019 en la sesión de mañana en la Cámara Alta. La negociación con los gobernadores del peronismo federal le aportará a Cambiemos los votos necesarios para alcanzar holgadamente la aprobación del proyecto.

Por el momento, al bloque de 25 legisladores de Cambiemos se sumarán una docena de peronistas encabezados por Miguel Ángel Pichetto. Los gobernadores que aportarán los votos serán Juan Manuel Urtubey (Salta), Juan Schiaretti (Córdoba) y Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Uñac (San Juan).

Por otro lado el apoyo de Roxana Bertone (Tierra del Fuego) depende de una negociación de adelanto de fondos con el ministro Rogelio Frigerio.

San Luis también está en dudas, si bien en Diputados habilitó el tratamiento del proyecto la movida generó una interna entre los hermanos Rodríguez Saá. Alberto se pronunció públicamente en contra del Presupuesto, mientras Adolfo negocia en paralelo con Frigerio el apoyo legislativo.

¿Sobre qué áreas ajusta el proyecto de Presupuesto 2019? 

Una constante recorre todo el proyecto: las partidas de recursos para áreas clave como Educación y Cultura, Salud y Ciencia, a pesar de mostrar un alza nominal en el texto, bajarán de manera real. Mientras que el único rubro que aumentará sus recursos de manera real será el pago de intereses de la deuda.

En materia de Educación y Cultura los últimos cuatro presupuestos anuales mostraron una significativa reducción en la inversión publica en el sector. En 2015 las partidas para la Educación significaban el 1,66% del total del Producto Bruto Interno (PBI), pero a partir del año siguiente comenzó un fuerte ajuste en el sector.

El 2016 mostró una inversión en Educación y Cultura del 1,58% del PBI, en el 2017 pasó a 1,56%, en el 2018 a 1,37% y para el año que viene la ley proyecta un drástico ajuste hasta el 1,24% del PBI.


Fuente: Universidad Nacional de Avellaneda

 

Por lo tanto en tan solo 3 años la participación de la Educación y Cultura en los recursos de la Administración Publica se vio reducida en un 25% en términos reales.

Al medir sobre el gasto total –y no en proporción al PBI– la Educación también registra una merma. En 2016 dicho rubro explicaba el 6,9% del total del gasto del presupuesto, en 2019 la proporción bajaría al 5,7%.

Como ejemplo del ajuste planificado para el año que viene, el rubro de infraestructura escolar –que incluye construcción y mantenimiento de establecimientos educativos– pasará de representar el 5,3% del total del presupuesto para Educación al 1,3% en 2019.

Durante el año pasado el presupuesto contemplaba el equipamiento de 5534 aulas, pero para el 2019 se contemplan 1581. Misma situación sucede con la refacción de aulas: pasarán de 1815 en 2018 a 272 el año que viene.

Priorización del pago de la deuda y recortes en Salud y Ciencia

La decisión politica del gobierno nacional –acuciado por la crisis económica y la volatilidad cambiaria– está puesta en priorizar el proceso de endeudamiento y la solvencia del Estado nacional en el pago de la deuda contraída.

Esta decisión queda explícita al analizar que el 14,9% del gasto total proyectado para el 2019 corresponde al servicio de la deuda. Estas cifras se duplicaron en los últimos tres años, ya que en 2015 la participación de los servicios de deuda en el gasto era del 7,7% del total.


Fuente: Universidad Nacional de Avellaneda

 

En comparación, los recursos monetarios destinados al pago de la deuda son 2,6 veces más grandes que los destinados a Educación, 4 veces más que los destinados a Salud y 13,5 veces mayores a los destinados a Ciencia y Tecnología.

En este sentido, y según un análisis de la Universidad de Avellaneda, por cada $100 del Presupuesto 2019 proyectados al pago de la deuda se destinan $38 a Educación, $25 a Salud y $7,7 a Ciencia.

Respecto de Salud entre 2018 y 2017 el ajuste real había sido de 16%. Entre el año corriente y el 2019 el ajuste estipulado será de 0,5%, por lo tanto desde el 2015 el recorte en recursos para la salud pública alcanza el 20%.

Al presupuesto negativo para el año que viene se suma este 2018 un cierre de año con recortes de facto por vía de la subejecución presupuestaria en los principales programas dependientes de la cartera de Salud.

Con la cifras de septiembre la principal subejecución se está dando en la entrega de medicamentos de la Cobertura Universal de Salud (-$1224 millones); en la atención medica a beneficiarios de las Pensiones No Contributivas (-$878 millones) y en la Lucha contra el SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual e Infectocontagiosas (-$682 millones).

La proyección de la Ciencia en el Presupuesto 2019 no es mejor. Según el texto se reducirán en términos reales casi todas las partidas del exministerio de Ciencia y Tecnología.

Los peores recortes se darán en la CONAE (-34,4%), la Secretaría de Ciencia y Tecnología (-32%) y en el INTI (-31,3%).

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