¿Nos acecha una nueva pandemia?

OPINIÓN. La influenza A es un patógeno humano, pero también de una amplia gama de especies de mamíferos y de aves. Los cerdos son considerados como la especie donde se pueden juntar distintos virus, y por eso presentar mayor probabilidad de generar virus de influenza con potencial pandémico.


Mientras seguimos encerrados para evitar el SARS-CoV-2, ¿aparece una nueva amenaza para la salud humana?

Recientemente, un grupo de investigadores ha publicado en la revista Proceedings of National Academy of Science, un estudio sobre la vigilancia del virus de la influenza en cerdos de China. El virus de la influenza A es un patógeno humano, pero también de una amplia gama de especies de mamíferos y de aves. Esta vigilancia, que se llevó a cabo desde 2011 a 2018, se realiza en los cerdos debido a que son susceptibles a los virus de influenza porcinos, pero también a los aviares y a los humanos. Por esto, los cerdos son considerados como la especie donde se pueden juntar distintos virus y, por lo tanto, presentar mayor probabilidad de generar virus de influenza con potencial pandémico.

Pero ¿por qué puede generarse un nuevo virus?

El virus de la influenza tiene genoma de ARN, por lo tanto, las mutaciones son una fuente importante de diversidad gracias a que la síntesis de ARN es muy propensa a cometer errores. Pero, debido a que el virus presenta su genoma segmentado, el mecanismo por el cual genera su mayor diversidad es el reordenamiento.

Cuando el virus de la influenza infecta a una célula, sus 8 segmentos de ARN individuales ingresan al núcleo donde se copian muchas veces y forman genomas de ARN para generar nuevos viriones infecciosos. Los nuevos segmentos de ARN salen del núcleo al citoplasma y luego se incorporan a las nuevas partículas de virus que brotan de la célula. Si una célula es infectada con dos virus de influenza diferentes, los ARN de ambos virus se copian en el núcleo a la vez. Cuando las nuevas partículas del virus se ensamblan, cada uno de los 8 segmentos de ARN puede proceder de cualquiera de los virus infectantes. La progenie que hereda los ARN de ambos virus se llama reordenamiento.

El reordenamiento de los virus de la influenza es un mecanismo importante para generar virus con características antigénicas y biológicas novedosas, que pueden causar epidemias y pandemias humanas catastróficas. Históricamente, las pandemias de 1957, 1968 y 2009 fueron producidas por virus reagrupados derivados de los virus de la gripe humana y animal. La aparición del virus H1N1 de la pandemia de 2009 ilustra la importancia de los cerdos en los nuevos brotes. Por lo tanto, la vigilancia continua de los virus de la influenza porcina en cerdos y la evaluación de su potencial zoonótico son esenciales para la prevención de las pandemias humanas.

En este estudio, se recolectaron un total de 29918 muestras de hisopados nasales de cerdos normales en mataderos de 10 provincias chinas con poblaciones de alta densidad de cerdos, de los que se aislaron 136 virus de influenza. En el mismo período, se recogieron 1016 muestras de hisopados nasales de cerdos que mostraban síntomas respiratorios, de los cuales 43 fueron positivos para el virus de la influenza.

El análisis de la secuencia genómica de los distintos virus encontrados llevó a la identificación y caracterización de un reordenamiento predominante al que se denominó G4 EAH1N1. Los virus G4 EAH1N1 pueden unirse al receptor celular humano, replicar bien en las células epiteliales de las vías respiratorias humanas y transmitirse por aerosoles entre los hurones, el modelo animal que se usa para estudiar su propagación, pero son antigénicamente distintos de los virus de Influenza A H1N1. Lo que particularmente preocupa a los investigadores es que la vigilancia serológica indica que el virus G4 EAH1N1 exhibe una infectividad elevada en humanos, especialmente en adultos jóvenes expuestos a cerdos, lo que aumenta la oportunidad de adaptación del virus en humanos.

La evidencia indica que el virus G4 EAH1N1 es un problema creciente en granjas porcinas, y la circulación generalizada de virus G4 en cerdos aumenta inevitablemente su exposición a los humanos. Hasta ahora, se han informado un total de cinco casos humanos de infección por gripe porcina EA en China. Los primeros tres casos fueron niños menores de 3 años, pero los dos últimos casos, reportados en 2016 y 2019, fueron de 46 y 9 años, respectivamente. El análisis genético indicó que los dos últimos casos fueron causados por el virus EA H1N1 tipo G4.  La encuesta epidemiológica encontró que los dos pacientes tenían vecinos que criaban cerdos, lo que sugiere que el virus EA G4 podría transmitirse de los cerdos a los humanos y provocar infecciones graves e incluso la muerte. Por lo tanto, es necesario fortalecer el esfuerzo de vigilancia de los virus EA G4 entre poblaciones porcinas y humanas.

La pandemia ocurre cuando un virus de Influenza A se vuelve fácilmente capaz de realizar la transmisión de humano a humano. El genotipo G4 de los virus de la influenza porcina identificados en el estudio, poseería todas las características esenciales de un candidato a virus pandémico.

El virus G4 tiene una antigenicidad diferente de los virus de influenza humana actuales, lo que indicaría que las personas vacunadas con la vacuna estacional no tendrían defensas contra este virus. Una investigación serológica limitada encontró que la población general, que tenía pocas oportunidades de contactar a los cerdos, carecía de anticuerpos contra el virus G4, pero las poblaciones adultas expuestas a cerdos mostraron una seroprevalencia elevada, lo que respalda aún más la hipótesis de transmisión del virus G4 de cerdos a humanos. Por ahora la infección solo se da del cerdo al humano, pero es preocupante que la infección humana del virus G4 fomente la adaptación en humanos y aumente el riesgo de una pandemia al propagarse de persona a persona.

Este tipo de estudios nos muestran que las pandemias no surgen por generación espontánea, necesitan tiempo y contacto estrecho. En estos casos es muy importante implementar el control de los virus predominantes G4 EA H1N1 en cerdos y el monitoreo cercano en las poblaciones humanas, especialmente en los trabajadores de la industria porcina.

Seamos conscientes de que este trabajo nos llama la atención porque estamos en plena pandemia de COVID-19, pero artículos como este aparecen seguido y muy pocos los leen o les dan la importancia que merecen.

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