Mendoza: Julieta Silva fue condenada a 3 años y 9 meses de prisión

La joven de 30 años fue encontrada culpable de atropellar y matar a su pareja, Genaro Fortunato, de 25. No irá a la cárcel sino que se determinó que continúe bajo el régimen de prisión domiciliaria.

Julieta Silva —la joven de 30 años que en septiembre de 2017 atropelló y mató a su pareja, Genaro Fortunato, a la salida de un boliche en San Rafael, Mendoza— fue condenada a 3 años y 9 meses de prisión por homicidio culposo agravado y a 8 años de inhabilitación para conducir. La decisión de los jueces Rodolfo Luque, Julio Bittar y María Eugenia Laigle, del Tribunal Penal Colegiado N.º 1 de San Rafael, fue anunciada hoy a las 14.37 horas. La mujer, madre de dos menores, no irá a prisión sino que cumplirá su pena bajo el régimen de prisión domiciliaria.



Minutos antes de dar a conocer la sentencia, la joven rechazó la oferta del juez de hablar a los presentes. La que sí aceptó fue la madre de la víctima, Graciela Linares. "Él te quería, espero que Dios le dé paz a tu alma", le dijo.

La Fiscalía y la Querella pidieron 14 y 20 años, respectivamente, con la quita del beneficio de la prisión domiciliaria. El Tribunal, sin embargo, entendió que no hubo intencionalidad de la acusada de matar al joven de 25 años sino que argumentaron su decisión en el artículo 84 bis del Código Penal. “Será reprimido con prisión de dos (2) a cinco (5) años e inhabilitación especial, en su caso, por cinco (5) a diez (10) años el que por la conducción imprudente, negligente o antirreglamentaria de un vehículo con motor causare a otro la muerte”.

El 9 de septiembre se cumple 1 año del crimen de Genaro Fortunato. Esa madrugada, Silva atropelló a quien era su pareja sobre la calle El Chañaral, a metros del boliche Mona Bar, en San Rafael. Ella asegura que no lo vio y que nunca tuvo intención de matarlo. El joven, que según estudios posteriores estaba alcoholizado, la siguió un par de metros cuando ella se iba y se cayó. Quedó tirado en el asfalto y no pudo recuperarse. Fue en ese momento que Silva, luego de recorrer 150 metros, dio una vuelta en U y volvió por el mismo camino. No hizo ningún intento por esquivarlo. Lo atropelló y arrastró su cuerpo unos 3 metros sobre el asfalto. El joven sufrió aplastamiento de cráneo y murió al instante. “No lo vi”, reiteró la joven durante el juicio.

La Fiscalía, a cargo de Fernando Guzzo, anunció que apelará la sentencia a la cámara de casación. 

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