En medio de la crisis, Monzó y Frigerio volvieron a la mesa chica de Macri

El presidente de Diputados y el ministro del Interior habían perdido terreno frente a la llamada ala de los CEO. La situación por la escalada del dólar los obligó a sumar a la toma de decisiones a los hombres políticos del Gobierno, claves en el diálogo con la oposición y las provincias.

En medio de la crisis que atraviesa el Gobierno por el avance del dólar, el presidente Mauricio Macri decidió ampliar su mesa chica e incorporar a ese espacio de toma de decisiones al titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dos referentes del "ala política" del Ejecutivo que había perdido terreno frente a la llamada "ala de los CEO".   

La decisión llega en un momento complicado para la administración central, con la fuerte escalada del dólar, por ahora sin un final claro en el horizonte. Esto obligó al mandatario a buscar apoyo de los gobernadores, y sabe que Frigerio y Monzó son piezas claves a la hora del diálogo político con las provincias y la oposición dentro del Congreso. 

Hasta ahora, los grandes protagonistas de la mesa chica de Macri eran los integrantes del tridente de la jefatura de Gabinete, con Marcos Peña a la cabeza y sus secretarios de Coordinación Interministerial, Mario Quintana, y de Coordinación de Políticas Públicas, Gustavo Lopetegui. También la gobernadora María Eugenia Vidal  y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. 

Tan relegado se veía Monzó de la toma de decisiones de la Rosada que hace un mes decidió comunicarle al presidente que no renovaría la banca en 2019. La pérdida de poder frente al ala de los CEO y sus cortocircuitos con Vidal apresuraron su decisión. Desde su entorno revelaron el titular de la Cámara Baja sentía solo se le comunicaba los pasos a seguir en el Palacio Legislativo. 

Una de las claves que modificó el panorama fue la reunión que tuvo la semana pasada con Vidal. En ese encuentro, según consigno el diario La Nación, la gobernadora bonearense invitó a Monzó a "dejar de lado las cuestiones personales y estar juntos" en un momento tan complicado para el Gobierno. 

Con las asperezas limadas, la nueva mesa chica se reunió ayer en la Casa Rosada, ya con Monzó y Frigerio entre sus filas. De esta manera, Macri abrió una nueva etapa, en la que parece que sus hombres políticos tendrán más protagonismo, con una coyuntura que, por ahora, se presenta negra para el oficialismo. 

Diarios Argentinos