La Unión Europea y un hito histórico

OPINIÓN. El Consejo Europeo logra acuerdo sobre el Fondo de Recuperación Económica.

Finalmente, el acuerdo sobre el denominado ‘Recovery Fund’ para salvaguardar las economías ¿pos? crisis Covid-19 ha sido alcanzado en el día de ayer en Bruselas, capital de la Unión Europea y sede de su complejo entramado institucional. Se trata de un plan de ayuda inédita: tiene un presupuesto de 750 mil millones de euros, de los cuales 390 mil millones se destinan a subsidios. La aprobación de este paquete económico representa un hecho histórico en el proceso de integración europeo.

Antecedentes

La antesala al acuerdo alcanzado en Bruselas es, sin dudas, la propuesta franco alemana de mitad de mayo, la cual proponía un débito común para la reconstrucción de las economías de los países europeos más castigados por la pandemia (por ejemplo, asignándosele a Italia la suma de 81.8 billones de Euros, siendo el Estado miembro que sufrió un mayor impacto causado por la pandemia del Covid-19). Dicha propuesta se funda en tres pilares fundamentales: 1) La emisión de deuda conjunta, que podría oscilar entre 300.000 millones y 500.000 millones, y que sería amortizada a través de los futuros marcos presupuestarios del bloque en un período de 20 o 30 años; 2) ayuda a empresas o recapitalización de las mismas (en caso de situaciones de gravedad financiera), como lo hemos visto con la renacionalización de Alitalia; y 3) destinar 5% del presupuesto a reforzar los mecanismos de protección civil y emergencia de los que ya dispone la Unión Europea.

La (o)posición de los ‘Frugal Four’ (“los cuatro frugales”)

Poco después de la mentada propuesta de Francia y Alemania, llegó la contrapropuesta de los países que se denominan a sí mismos "frugales" (Austria, Dinamarca, Holanda y Suecia): la misma consiste de un fondo de emergencia temporal, único y limitado a dos años, para apoyar "la recuperación económica y el fortalecimiento de los sectores de la salud, pero basado en préstamos (con condiciones favorables), sin la existencia de un “débito común”, y con la promesa de una fuerte reforma fiscal por parte de los países beneficiarios. Lo paradójico del caso es que estos pedidos de austeridad, por ejemplo, han puesto a la Comisión Europea a discutir posibles recortes a los programas de investigación científica ((Horizon), salud (EU4Health) y cambio climático (JTF), a fin de llegar a un acuerdo de unanimidad entre los 27 miembros del bloque comunitario.

Los puntos más destacados del Acuerdo ‘Recovery Fund’

Analizando la letra del acuerdo, el principio del mismo contiene una declamación inspirada en principios de solidaridad y bien común, por cuanto la Unión Europea se encuentra a una de las crisis más importantes de su historia debido a la situación desatada por la emergencia del Covid-19 en el Viejo Continente, lamentando la pérdida de miles de vidas humanas, en un contexto de pandemia a nivel global. La otra declaración destacable es la necesidad imperiosa de preservar la salud de los ciudadanos e impedir el colapso de la economía.

Luego de cuatro días de arduas negociaciones, los 27 países miembros de la Unión Europea se endeudarán por primera vez en su historia para financiar un estímulo económico extraordinario, con 390.000 millones en subvenciones y 360.000 millones en créditos. En este sentido, los puntos más destacables del acuerdo son:

-El Consejo Europeo aprobó un paquete de 750 billones de euros, con lo que, finalmente, el volumen del presupuesto comunitario se mantiene sin cambios, lo cual es la garantía para futuras nuevas emisiones, que para el período 2021-2027 llega a un total de 1.074 mil millones.

- Italia, la economía más afectada de la Eurozona, obtiene un total de 209 mil millones, una cifra superior a la 172.7 del plan original de la Comisión Europea.

-¿Cómo se financiará el acuerdo y cómo se devolverán los fondos de recuperación? Por primera vez en su historia, la UE, emitirá bonos de deuda hacia el mercado financiero. De este modo, la deuda que se emita se irá cubriendo mediante el presupuesto anual de la Unión. Esto es clave, pues redefine la composición entre subvenciones y préstamos, como señaláramos más arriba.

-Además de la reducción de las subvenciones, el grupo de países frugales también se beneficia con un mayor porcentaje de descuentos a la contribución del presupuesto europeo de los que ya se benefician. En particular, Dinamarca recibió 322 millones de Euros en reembolsos anuales (en comparación con 222 millones en la propuesta del sábado), los Países Bajos 1.9121 mil millones (de 1.576 mil millones), Austria 565 millones (de 287) y Suecia 1.069 mil millones (de 823 millones).

-Por último, también se realizó la introducción del súper freno de emergencia propuesto por el ex Primer Ministro belga y actual presidente del Consejo Europeo Charles Michel. Los planes presentados por los Estados miembros serán aprobados por el Consejo por mayoría calificada, sobre la base de las propuestas presentadas por la Comisión. En cambio, respecto del Comité Económico y Financiero (CEF), los ministros de finanzas de los países evaluarán el cumplimiento de las hojas de ruta y los objetivos establecidos para la implementación de los planes nacionales. Si se encuentran problemas, un solo país puede solicitar llevar el asunto a la mesa del Consejo Europeo.

Algunas reflexiones sobre el Fondo de Recuperación Económica: ¿más Europa?

Podemos pensar la crisis europea de 2020 en clave a aquella del 2008, respecto a la actuación de las instituciones supranacionales de la Unión Europea y los acuerdos por ella alcanzados, dando cuenta de las diferencias estructurales existentes entre los 27 miembros del bloque comunitario. Pero a pesar de la existencia de estas asimetrías estructurales entre los distintos Estados miembros, sobre todo entre Europa Septentrional y la Sur Mediterránea, éstos se están volviendo paradójicamente cada vez más europeos, pues las instituciones europeas incrementan su influencia hacia el interior de los diferentes gobiernos de la Unión.

Podríamos incluso pensar que la crisis económica mundial de hace doce años atrás (que no encontró una solución definitiva), y la respuesta que a ella se ha dado, da cuenta de un proceso de transferencia de poder desde la política y los mecanismos de representación popular hacia los mercados y las instituciones económicas y políticas creadas por Bruselas. Esta situación descripta ha ayudado, en parte, a difundir un sentimiento claramente anti-europeísta e incluso anti-globalización, otorgando el caldo de cultivo perfecto para el surgimiento liderazgos populistas de derecha en Europa, como los casos de Matteo Salvini en Italia y Marine Le Pen en Francia, entre otros.

Entonces, ¿cómo podríamos contrarrestar esta oleada reaccionaria en la Unión Europea? La destacada economista y académica italiana Mariana Mazzucato, impulsora del ideal schumpeteriano desde la esfera estatal (“el Estado emprendedor”), nos ofrece una importante reflexión, con la cual coincido profundamente: si el capitalismo no cambia, si no se planifica una verdadera redistribución con inclusión social, el ascenso del fenómeno populista de derecha se incrementará, y líderes como Salvini o Trump consolidarán su caudal político y capitalizarán el descontento de la sociedad, de cara al futuro.

Sobre la autora: Mariana Polizzi es politóloga (UBA), docente, y doctoranda en Ciencias Sociales. Especialista en Estudios Europeos. Coordinadora e Investigadora del Observatorio de Política Internacional del Centro de Estudios de Política Internacional – Universidad de Buenos Aires (CEPI UBA).

Twitter: @mar_polizzi

*La autora agradece los comentarios hechos a la nota por parte del Lic. Marco Leone de la Universidad Roma III (Italia).

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