La policía que mató a su hija no está en condiciones de ser indagada

Así lo informó la perito psiquiatra que la entrevistó. La sargento fue trasladada a la cárcel de Batán para continuar con su evaluación psiquiátrica. “¿Qué hice? ¿Qué hice?”, dijo un testigo que escuchó decir a la mujer.

La mujer policía que fue detenida acusada de haber asesinado de dos disparos a su hija de 6 años en la localidad bonaerense de Mar del Tuyú no está en condiciones de ser indagada y fue trasladada a la Unidad 50 de Batán para continuar con su evaluación psiquiátrica. Así lo informó la perito psiquiatra que la entrevistó.  

Fuentes policiales confirmaron a Télam que la psiquiatra del Hospital de Santa Teresita, que ayer mantuvo una entrevista con la imputada, le recomendó al fiscal de la causa que no lo haga hasta que vuelva a tomar la medicación psiquiátrica que tiene prescripta.

En este sentido, el juez de Garantías de Dolores Diego Olivera Zapiola ordenó que el traslado se haga a la Unidad N° 50 de Batán, un penal femenino del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). “No es una unidad psiquiátrica, pero, como en todo penal, hay servicio de psiquiatría y psicología”, explicó un vocero del SPB.

Según información a la que accedió Clarín, el fiscal de Mar del Tuyú a cargo de la causa, Martín Prieto, había evaluado enviar a Rosa Quiroga, de 30 años, al hospital neuropsiquiátrico porteño Braulio Moyano. Las fuentes precisaron que la acusada ya había sido paciente de la institución.

En este sentido, una fuente judicial dijo a Télam que, “con esta decisión, se suspenden los plazos procesales para determinar el estado de salud mental de la imputada y ver si va a estar en condiciones de afrontar el proceso o si va a tener que estar internada en un neuropsiquiátrico”.

Al momento del crimen, Quiroga estaba de licencia psiquiátrica. Está imputada de "homicidio doblemente calificado por el vínculo y el uso de arma", delito que prevé una pena de prisión perpetua.

Luana Quiroga,  de 6 años, fue asesinada en un dúplex ubicado en calle 62, entre avenidas Costanera y 1, de Mar del Tuyú. Lo había alquilado el padre de la mujer, que también es policía, para veranear con sus hijos, un sobrino y la víctima.

Los primeros en llegar al lugar fueron los Bomberos de Mar del Tuyú. Luana estaba boca arriba sobre la cama de una de las habitaciones. Tenía dos balazos, uno en abdomen y otro en el tórax. El arma empleada fue la pistola reglamentaria 9 milímetros de su abuelo, ya que a Quiroga le habían retirado la suya por estar con licencia.

"¿Qué hice? ¿Qué hice?", repetía la uniformada mientras se agarraba la cabeza, según afirmaron las fuentes a Clarín. Los vecinos, y testigos del hecho, declararon que hubo un intervalo de un minuto y medio entre un estampido y el otro, por lo que los investigadores creen que pudo haberla rematado tras el primer tiro.

A su vez, la hermana de la imputada declaró a la policía que la mujer participaba de rituales religiosos y que fue por eso que lo primero que dijo fue que la había matado “porque estaba enferma”, aunque no hubo datos que avalen esto en los resultados de la autopsia.

Según publicó el matutino, el padre de la oficial también está siendo investigado. El policía de la Ciudad de Buenos Aires estaba en la playa, a unos 50 metros del lugar, cuando ocurrió el homicidio y había dejado su arma reglamentaria sin atención. “Deberá dar explicaciones de por qué dejó su arma reglamentaria de la Policía de la Ciudad, no solo cerca de los chicos, sino de su hija, que estaba de licencia psiquiátrica”, señalaron las fuentes.

 

La Matanza