La partida de Julio Aurelio

Por: Ricardo Rouvier

Cuando volvió la democracia se pudo normalizar la actividad política y en consonancia con esto la investigación de opinión pública y consultoría; y ahí se consolidó el nombre de la empresa Aresco, y de su titular el sociólogo Julio Aurelio.  

En realidad, la empresa se fundó en 1977 pero por razones de censuras e imposiciones de la dictadura que había comenzado el 24 de marzo de 1976, realizaba estudios de marketing comercial.  Todos los que luego formamos parte del mundo de la consultoría e investigación política, durante los años prohibidos, nos dedicábamos a estudiar y analizar el desempeño de bienes y servicios. En aquel momento no había candidatos políticos había como posibilidad de laburo:  yogures, artículos de limpieza, publicidad, automóviles etc. Nuestra formación actual tuvo su base en dichas experiencias con esas limitaciones y posibilidades bajo el contexto de la amenaza.

Una vez que se rescató la política el nombre de Julio Aurelio y de su empresa comenzó a destacarse del resto por su capacidad, y habilidades competitivas. Alcanzó a contar con una clientela de primera línea, trabajando sobre todo con el peronismo. Tuvo, como todos nosotros, aciertos y errores, pero los primeros superaron ampliamente a los segundos.

Además, ejerció la docencia universitaria durante muchos años, estableciendo una verdadera escuela empírica sobre Sociología de la Opinión Pública, como lo hizo en la UBA, en la Universidad de Mar del Plata, El Salvador y otras.  También fue titular de la materia Metodología de la Investigación Social.

Partió Julio Aurelio; una vida plena de enseñanzas. El soplo de la vida se terminó. Sus hijos siguen su camino con rigor y seriedad; y ese es uno de los deseos más profundos de Julio que vio realizados.

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