La magia del releer

OPINION. La revisión de textos ya leídos es un ejercicio rico que aporta más conceptos, confirma o cambia pareceres iniciales y es fundamental para completar el ejercicio de lectura.


Me encuentro parado frente a la biblioteca, inspeccionando mi colección por infinita vez. Tomo algunas  obras y las ojeo, recuerdo que me parecieron cuando las leí o les prometo que próximamente les daré una chance.

Me detengo en una que llama siempre mucho la atención por su tamaño y dibujo en la tapa: “SHAZAM: EL PODER DE LA ESPERANZA”, obra de Paul Dini y Alex Ross en donde el héroe visita un orfanato todos los días. El arte de la obra es impresionante y el mensaje que transmite es una caricia al alma.

Observo, doy vueltas y vueltas la edición. Ojeo y ojeo...

 La guardo y continúo revisando, me detengo en historias que jamás leí y que tengo hace mucho tiempo. "Las aventuras de Tarzan", mangas (historieta japonesa) o tomos enormes de "Sagas DC" son algunos de los ejemplos de próximas lecturas.

Continúo hasta que mi cabeza, absorbida por un vórtice de  distracción, alejada lejos de los quehaceres de la vida adulta, hace click.

Comienzo a dilucidar que importante es el proceso de relectura. Con el torrente de contenido nuevo que abarca todo el tiempo disponible, detenerse a revisar por segunda vez una película, serie o producto literario es algo muy difícil o inexistente.

Teniendo, en menor y mayor medida, distintas responsabilidades a las que acatar el espacio de recreación, hoy en día, es un lujo. El mercado se mueve de tal forma para que el consumidor se incline por lo más nuevo, haciendo girar la rueda económica que hace que el producto sobreviva por un  tiempo determinado.

Volviendo al tema de la relectura, me ha pasado que he leído obras que supuestamente eran una maravilla y me han parecido un “meh”. Contrariamente, la situación se repite con determinado  cómic que en principio me parece una obra maestra que al leerlo de nuevo sus fallas se hacen evidentes.

Por ejemplo, hace años leí por primera vez “Batman: The Dark Knight Returns”. En ese momento (sin tanta lectura y películas estrenadas de por medio) tenía otra noción del concepto héroe. Si bien me gustaba mucho verlos trabajados de forma adulta como en esta obra me chocó un poco. Hasta recuerdo que me pareció algo aburrida. Recientemente me ha tocado jugar con la revisión de la misma y me he encontrado ante una auténtica obra maestra, la misma que todos me decían que se encontraba allí. Para retrucar, lo volví a releer para confirmar de forma definitiva  las virtudes expuestas por quienes me  aconsejaban respecto al trabajo de Frank Miller y mi segunda opinión se estableció para siempre.

Otro ejemplo es “Xerxes” del mencionado autor. En la primera  lectura me pareció un bodrio grande como una mansión (en resumidas y directas cuentas). Gracias a que volví a ver “300” de Zack Snyder y a revisar la homónima obra de (también) Miller, “Xerxes” ha tenido su oportunidad, una nueva y última, y para mi sorpresa me ha gustado mucho, de principio a fin.

Para culminar, si bien es entendible que el contenido nuevo  y “la pila de pendientes” nos seducen más que el cómic que “ya lo leí hace unos años”, es menester acudir a las obras que generaron incerteza o polémicas  en nuestro interior, para de esa manera confirmar si lo leído mantiene la calificación  que nos pareció inicialmente o (gracias a experiencias y manejos con otros productos posteriores) nuestra calificación cambia.

Recomiendo el ejercicio de la relectura, sin dudas recomendado por expertos y ávidos, maduros lectores.

 Hasta la semana que viene.


Sobre el autor: 24 años de edad. Oriundo de Buenos Aires. Lo encuentran reseñando cómics como @FestivoC  y @festivo_comics en Twitter e Instagram, respectivamente. Un multimillonario que se viste de murciélago por las noches le cambió la vida...

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