La industria nacional acentúa su crisis y no repunta

El sector acumula 13 meses de descenso en su producción, cerró 2016 con una caída de 4,6% y el primer bimestre de 2017 mostró igual tendencia. Preocupación en las pequeñas y medianas empresas industriales.

Las mediciones privadas y las oficiales dieron cuenta de un desplome de producción industrial en 2016, lleva 13 meses consecutivos de recesión y continuó la tendencia durante el primer bimestre del año. El relevamiento publicado por el INDEC en el Estimador Mensual Industrial (EMI) sigue sin registrar números positivos para el sector: el 2016 cerró con un desplome industrial total de 4,6%, según las estadísticas oficiales.

Consultado por El País Digital, el economista Sergio Woyecheszen, Coordinador de la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados, explicó que la industria en general y las PyME industriales enfrentaron en 2016 una “tormenta perfecta”. Donde por un lado hubo fuertes subas de costos, debido a la aceleración de inflación que superó el 40% motorizada por la devaluación, la quita de retenciones y el rearmado del cuadro tarifario.

“A todo esto se le sumó una caída de la demanda y del salario real por sobre el 6%. También un desplome en los niveles de utilización de capacidad instalada que se encuentra actualmente en torno al 60%, niveles similares al de inicios del 2003”, explicó el economista.

El tercer punto que explica esta “tormenta perfecta” es la apertura importadora de muchos bienes, “la clave no está en mirar las importaciones en dólares, sino en volumen, es la primera vez que en un año recesivo se aumentan las importaciones en cantidades”, aseguró Woyecheszen.

Por su parte, Pablo Dragún, economista y coordinador del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA), en diálogo con este medio estimó que en diciembre la producción industrial presentó una contracción interanual del 2,8%, y una baja de 1,1% con respecto al mes anterior. Lo que dio como resultado una caída acumulada de la industria del 4,9% en 2016, números muy cercanos a la estimación oficial del INDEC.

Por un lado, el sector de la construcción vinculado a la obra pública tuvo una fuerte caída debido a cuestiones burocráticas y revisión de contratos anteriores. El sector privado de construcción tampoco pudo despegar y se desplomó el despacho de cemento, que en 2015 había alcanzado récord histórico.

Otro sector que tuvo un 2016 complejo fue el automotriz por dos motivos básicos: cayeron las ventas al mercado interno, y en Brasil continuó la tendencia de restringir importaciones. “Igualmente empezamos a ver datos positivos como la suba en producción de utilitarios y se empezaron a diversificar las exportaciones, pero todavía lejos de los niveles de 2011”, afirmó Dragún.

Industrias metálicas básicas también tuvieron un año difícil, acero y aluminio en menor medida, producto de la desaceleración de la obra pública. “Sin embargo, este año el sector va a repuntar, sin ir más lejos a finales de 2016 ya ejecutaron de manera mucho más acelerada y los despachos de cemento tuvieron una fuerte alza”, sostuvo el economista a este medio.

Según la entidad industrial en su informe sectorial las caídas más importantes del año pasado fueron en las actividades metálicas básicas (-14,6%), automotriz (-8,3%) y edición e impresión (-6,7%). Por otro lado, la manufactura de cigarrillos bajó 8,4%, la metalmecánica, que incluye autopartes, -5,9%, minerales no metálicos cayó 6,2% y la refinación de petróleo acumuló -4,2%.

También cerraron el 2016 a la baja la industria textil (-4,3%), productos de caucho y plástico (-1,5%), sustancias y productos químicos (-1,4%), la industria alimenticia (-1,2%) y papel y cartón (-1,2%).

Desde la UIA estimaron que la recesión industrial impactó en la pérdida de alrededor de 45 mil empleos industriales. “Pero la mayor calificación de los puestos industriales explica que, ante un escenario de baja demanda, la desvinculación suele ser la última alternativa”, aseguró Dragún.

Respecto de las perspectivas para lo que resta del 2017, en la Unión Industrial esperan un leve repunte de la actividad de alrededor del 1% o 2%. “Siempre dependiendo de la puesta en marcha de la obra pública y si Brasil logra a repuntar económicamente”. A su vez, el economista cree que “la industria en conjunto todavía no se va a recuperar de la caída de 2016, quizás sí lo haga alguna rama en particular, pero es complicado en lo general”.



Al repasar los dos primeros meses del 2017, las noticias tampoco son alentadoras para el sector: el INDEC informó el jueves pasado que la actividad industrial se contrajo un 6% en febrero respecto del mismo mes del 2016, por lo que el primer bimestre del año acumula un descenso de 3,5%.

Fueron la industria textil (-22,5%) y la automotriz y metalmecánica (-18,6%) las que mostraron en el segundo mes del año una preocupante profundización de la recesión del sector.

Si se analizan las previsiones de las consultoras privadas, la caída industrial muestra números similares a los oficiales. El Estudio FIEL marcó una caída de 3,3% en su Índice de Producción Industrial (IPI) durante el primer bimestre del año, y solo durante febrero mostró una caída de 9,5% respecto de igual mes de 2016.

"Los números agregados de inicios de cada año suelen verse condicionados por las paradas de plantas estivales, sobre lo que debemos adicionar la particular base de comparación que ofrece el año 2016". "En este sentido, el resultado del índice general se vio sumamente afectado por la considerable baja evidenciada en la producción de vehículos y en el menor procesamiento de granos, en donde se está observado un retorno al ciclo productivo original", señala el informe de FIEL.

Dentro del mismo margen, el Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres estimó un desplome de 8,1% en la producción manufacturera de enero, y fue más sombrío para el primer bimestre marcando un descenso acumulado de 6%. Ferreres registró una baja del 11,6% en alimentos y bebidas; materiales de construcción marca -0,4%, maquinaria y equipo cayó 17,6%; y papel 8,9%.

 

¿Cuál es la situación de las PyMEs industriales?

Existe un impacto asimétrico del desplome industrial entre las grandes empresas y las PyME del sector: “Una empresa grande tiene la posibilidad de aguantar esta tormenta y tiene mejores condiciones para acceder a un crédito, a una PyME le pega más de lleno porque tiene mucho menor acceso al crédito y menores recursos propios. En la actual situación, tienen poca capacidad para compensar los altos costos con mayor volumen de ventas”, aseveró Woyecheszen.

Algunos ejemplos son el sector del calzado, que cayó por sobre el 11%, indumentaria por encima del 20%, línea blanca por arriba del 25%, sectores especialmente PyMEs donde cayó fuerte el nivel de demanda, soportan el aumento en cantidad de importaciones y aumentaron los costos.

Esta recesión impacta de lleno en los niveles de empleo, según los especialistas, para generar puestos de trabajo la economía tiene que crecer por encima del 3,5%. “Hoy está muy por debajo de ese nivel y este año podemos llegar a tener un ‘rebote técnico’, equivalente a lo que se afectó en 2016. Actualmente estamos sustituyendo empleo local por producción y empleo extranjero”, aseguró Woyecheszen.

En esta línea de análisis trabaja también la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), según la entidad las pequeñas y medianas empresas del rubro industrial no se salvaron de la caída general de la industria y finalizaron 2016 con un retroceso del 5%. Los datos surgen de la Encuesta Mensual Industrial realizada por CAME entre 250 industrias PyME del país.

Hay una fuerte preocupación en el sector industrial mediano debido a la acumulación de 17 meses consecutivos con la producción en baja: cayó 5% en febrero de 2017 frente a igual mes del año pasado y 5,2% si se la compara con enero pasado, informó la CAME. El segundo mes del año volvió a ser malo para la mayor parte de los sectores fabriles, especialmente para calzados, textiles, muebles, minerales no metálicos y productos químicos, que finalizaron con bajas profundas.

Las caídas más bruscas de febrero se dieron en “Indumentaria y Textil” (-15,7%), “Maderas y muebles” (-14,9%), “Calzado y marroquinería”(-13,4%), “Minerales no metálicos” (-12,4%), “Productos químicos” (-5,1%) y “Alimentos y bebidas” (-4,8%).

A la vez, las empresas se mostraron afectadas por el alza en el ingreso de productos importados, “el 37,7% de las industrias relevadas manifestaron estar afectadas por el ingreso de importaciones en su sector. El principal problema son los productos fabricados en países asiáticos o africanos que entran a precios muy bajos y que le quitan mercado al producto nacional en un contexto donde, de por sí, las ventas están deprimidas”, señalaron desde la CAME.



A pesar del difícil presente, hay ciertas muestras de optimismo en las empresas del sector: 9 de cada 10 industrias cree que la recuperación económica sucederá durante este año, aunque el 70% lo espera a partir del segundo trimestre. Otro dato positivo del mes es que subió a 30% la proporción de empresas con planes de inversión para 2017, mientras que otro 26,8% estaría evaluándolos.

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