La evolución del empleo en los 17 meses de Mauricio Macri

Hoy se cumple el segundo Día del Trabajador del gobierno del presidente Mauricio Macri, es una ocasión propicia para repasar los principales indicadores laborales en los 17 meses de su gestión.



Hoy se cumple el segundo Día del Trabajador del gobierno del presidente Mauricio Macri, es una ocasión propicia para repasar los principales indicadores laborales en los 17 meses de su gestión.
Sin dudas el 2016 fue un año difícil para el empleo. Despidos en el sector público, fuerte caída en la producción y en el consumo sumado a la apertura de importaciones en algunos sectores claves impactaron de lleno en el nivel de ocupación.
Según los datos oficiales del INDEC el 2016 cerró con una baja del 0,7% en el número de empleados privados registrados. De los 6.463.751 puestos de trabajo asalariados formales que había en el tercer trimestre se redujo un 1% hacia el cierre del año.



El empleo formal descendió en los sectores de Construcción (-8%), Explotación de Minas y Canteras (-6,9%), la Industria Manufacturera (-3,7%) y las Actividades Inmobiliarias (-2,5%). Las provincias que sufrieron las peores caídas de empleo fueron Tierra del Fuego (12,8%), Santa Cruz (9,9%) y San Luis (7,3%).
Por otro lado el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) estimó en un informe que la cantidad de despidos y suspensiones en el periodo comprendido entre diciembre de 2015 y marzo de 2017 acumulan 253.967 casos. Donde el 70% corresponden a puestos de trabajo del sector privado y el 30% a empleos públicos.



Solo en los primeros tres meses del 2017 se destruyeron 9.600 puestos y se suspendieron 2.600 trabajadores. Marzo mostró un incremento de 1,94% en los despidos y suspensiones respecto del mes anterior impulsado principalmente por el sector privado que avanzó 0,47% sobre el total.


Una de las principales problemáticas del mercado de trabajo argentina es la cantidad de empleados que se encuentran “en negro” o en situación de informalidad respecto de los aportes y cargas sociales.
Según las estadísticas oficiales durante el 2016 y durante el gobierno de Cambiemos volvió a subir la informalidad tras el piso del primer trimestre de 2015. Actualmente los trabajadores informales representan el 33,8% de la Población Económicamente Activa (PEA) y se calcula que son alrededor de 4,7 millones.
Tras una tendencia constante de a la reducción el piso mínimo de informalidad se logró en el primer trimestre de 2015 cuando el 31,9% de los ocupados se encontraban “en negro”. Cabe destacar que entre el cuarto trimestre del 2004 y el primero de 2015 cayó un 16,6% la cantidad de asalariados informales.



El Instituto de Estudios de la Realidad de América Latina de Fundación Mediterránea arribó a conclusiones similares a los números oficiales. Estiman 4,7 millones de asalariados informales donde 3,9 millones se desempeñan en el sector privado y 800 mil en el sector publico


Respecto de las situaciones provinciales Córdoba (40,2%) y Buenos Aires (39,3%) son los dos únicos distritos que muestran índices de informalidad por sobre la media nacional. Santa Fe (33,4%) se encuentran casi sobre el promedio junto con San Luis (30,7%). Por último Tierra del Fuego con 6,7% y Santa Cruz con 11,7% son las provincias con menor proporción de asalariados “en negro” del país.


Según el Ministerio de Trabajo midió a través de su Encuesta de Indicadores Laborales en febrero una retracción de -4,7% en la cantidad de puestos de empleo en la industria manufacturera respecto de igual mes de 2016.
La situación del empleo industrial es especialmente preocupante en el Gran Buenos Aires donde el desplome fue de -5,3% interanual y -0,2% en febrero respecto de enero del corriente año.
Sin embargo desde el CEPA estimaron que entre diciembre 2015 y marzo 2017 el sector sufrió por sobre 96 mil despidos, lo que representó casi el 54% del total de la destrucción de empleo en el sector privado. Solo en marzo se contabilizaron 2.754 despidos y suspensiones.



En la comparación interanual marzo 2016 – marzo 2017 se puede observar que se perdieron 77.633 empleos industriales, esto es decir un ritmo mensual promedio de alrededor de 6.500 puestos de trabajo destruidos.
El sector también es aquejado por una elevada tasa de informalidad donde el 50% del rubro textil corresponde a informales y representan cerca de 159 mil trabajadores. Lo sigue el de alimentos con un 35,3% y más de 146 mil asalariados “en negro”.




La semana pasada un estudio del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA) dependiente de la CTA estimó que durante el 2016 la política económica del gobierno de Mauricio Macri produjo que los trabajadores perdieran 3 puntos de participación sobre el PBI respecto de 2015.
El sector asalariado pasó del 37,4% en 2015 al 34,3% en 2016 en lo que representó una transferencia de recursos desde los trabajadores hacia otros sectores por $256.000 millones. Según CIFRA se produjo por la devaluación, la quita o baja de retenciones a las exportaciones, el aumento de las tarifas de los servicios públicos, la apertura comercial, la liberalización del movimiento de capitales y la suba de la tasa de interés.
Los grandes ganadores de la transferencia de recursos fueron el sector agropecuario que logró aumentar sus precios un 83,9%. Lo siguieron la intermediación financiera (60,9%), electricidad, gas y agua (57,4%) y minas y canteras (49,9%).