La conectividad como derecho humano

OPINIÓN. La asistencia y el acceso a la conectividad de los sectores más vulnerables no debe ser nunca una foto de campaña. Se trata del compromiso de defender un futuro de inclusión y cuidado.

Ha llegado el día que esperábamos hace mucho tiempo.

El Presidente Alberto Fernández mediante el DNU 690/2020  establece que el derecho a internet es, en la actualidad, uno de los derechos digitales que posee toda persona con el propósito de ejercer y gozar del derecho a la libertad de expresión.

También las Naciones Unidas han expresado en repetidas oportunidades  la relevancia de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) para construir  una sociedad más igualitaria y la importancia de que a todas las personas les sea garantizado su acceso a las mismas.

Los últimos meses vividos bajo la pandemia causada por el COVID19 pusieron en evidencia esta situación al mostrarnos como, sin acceso a internet, mucha gente quedó privada de derechos fundamentales como el de la educación.

Es por ello que consideramos que la conectividad no puede abordarse desde otro enfoque que no sea el de derechos, que debe ser entendida como un derecho humano fundamental.

Hace pocas horas personas de distintas provincias argentinas hemos convocado, a través de Agenda Mendoza @AgendaMendozaOk a la realización del primer “Congreso de Conectividad como Derecho Humano”. Quienes asistimos coincidimos en que la falta de acceso a conectividad,  hoy determina que millones de familias no puedan ejercer derechos fundamentales, reclama una acción urgente por parte del Estado.

Referentes nacionales, autoridades y cientos de participantes durante el primer eje titulado “Conectividad, inclusión y derechos” identificamos  las dificultades que tenemos como país para conectarnos, hecho que pone a la luz la existencia un nuevo tipo de exclusión: la exclusión digital.

Esta exclusión obedece a numerosas razones de origen económico, social, geográfico, cultural o etario, entre otras. En el contexto actual,  una crisis sanitaria y humanitaria con consecuencias que aún no podemos dimensionar, se ha revelado el carácter profundamente excluyente y desigual de las realidades del territorio.

La forma de superar esta desigualdad es con debates que hagan visible esta realidad y con decisiones políticas como las que adoptó el Presidente Alberto Fernández que asciende a la categoría de servicio público los servicios de internet, telefonía móvil y televisión paga, regulando las tarifas, asegurando la protección de los derechos de acceso y la calidad del servicio.

En nuestra provincia, el trabajo realizado por organismos como Ecom Chaco, llevando la posibilidad del acceso a los puntos más alejados de la provincia, muestra la empatía, el interés en cuidar de los que menos tienen, la valoración de incluir y ejercer mas derechos.

La asistencia y el acceso a la conectividad de los sectores más vulnerables no debe ser nunca una foto de campaña. Se trata del compromiso de defender un futuro de inclusión y cuidado.

Aunque esta crisis produzca contextos de incertidumbre que interpelen los planes preconcebidos, valoramos las convicciones profundas de un proyecto político que vino a incluir, a cuidar y a ponderar un futuro diferente, con todos y con todas.

Somos parte de esta visión del país que queremos, compartimos estos valores, abrazamos ese horizonte. Y acompañaremos siempre a quienes trabajan denodadamente para hacer realidad ese futuro.


Sobre la autora

Ing. Maria Elina Serrano. Ex ministra de Planificación, Ambiente e Innovación Tecnológica.

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