Jimena Barón y el “orgullo de ser puta”

La cantante promocionó su nueva canción como si fuera una trabajadora sexual y se desató una discusión que separa, desde siempre, a los feminismos. ¿Abolicionismo o regulacionismo?


“Esta canción es nuevamente para las mujeres, para las putas, todas, para las que todavía no entienden también. Esta canción es para mí, por puta orgullosa”, cerró su descargo Jimena Barón cuando se vio desbordada por las críticas que aseguraban que su decisión de promocionar su nueva canción con la típica folletería de vía pública que utilizan las trabajadoras sexuales y que muchas veces son fachadas para tapar redes de trata, era apología de la explotación de mujeres. 

Referentes de los feminismos utilizaron las redes sociales para pronunciarse tanto a favor como en contra en una discusión que, desde siempre, separa a los movimientos de mujeres: abolicionismo o regulacionismo. 

Por un lado, Georgina Orellano, la secretaria general del Sindicato de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR), bancó a Jimena y volvió a exigir derechos laborales para las trabajadoras sexuales. “Derechos laborales para lxs Trabajadorxs Sexuales y alternativas laborales para las personas en situación de prostitución. No es tan difícil. #EsConTodes”, escribió en su cuenta de Twitter. 

 

“Nosotras, las de los privilegios no tenemos derecho a declarar cuál explotación es peor que otra. El objetivo de todxs sigue siendo conseguir más derechos y oportunidades para las personas”, tuiteó Male Pichot. 


“Mientras la barón o yoryi planean su siguiente acción a favor de la industria de la explotación sexual desde algún aeropuerto, el sistema prostituyente está captando y violando los derechos de millones de nosotras. Ninguna de nosotras nace para puta.”, posteó la activista travesti e integrante de Furia Trava, Florencia Guimaraes. 


La discusión sobre si regular el trabajo sexual es o no una de las respuesta para terminar con la trata para explotación sexual genera fuertes posiciones encontradas dentro de los feminismos a nivel mundial. 

“Antes de hablar también redefinamos términos y dejemos de creer que abolicionismo significa estar en contra de las putas. Es equivocado y se transforma en algo incontestable porque parten de una base equivocada a decirte cosas que están de más”, escribió Agnes Simon,  Femigangsta en las redes. 

 


Es que, en muchos casos, trabajo sexual es relacionado directamente con la trata de personas. A grandes rasgos, el regulacionismo reclama el reconocimiento de derechos laborales para las personas que elijan libremente ejercer el trabajo sexual y presencia del Estado. El abolicionismo considera que la prostitución no es un trabajo sino que es una forma más de subordinación patriarcal que convierte el cuerpo en mercancía. Además, descree de que exista una “elección libre” en el trabajo sexual. Sin embargo, el abolicionismo no persigue ni penaliza a las mujeres que se prostituyen, sino que condena a quienes las explotan. Desde AMMAR, sostienen que la ausencia de regulación genera mayor clandestinidad y que es así como se expone a las trabajadoras sexuales a encontrarse más vulnerables frente a las diversas formas de violencia y opresión, especialmente frente a la violencia institucional. 

La promoción de la nueva canción de Jimena Barón causó revuelo, como cada vez que lanza un nuevo hit, pero esta vez es una discusión que no debería tomarse a la ligera ni puede ser saldada en las redes o programas de la tarde por los que pasean los dos lados de la “grieta”: las referentes del abolicionismo y las de otorgar derechos laborales a las trabajadoras sexuales, y explican sus argumentos ante una audiencia cargada de prejuicios y falta de información. ¿Sirve realmente un debate en estas condiciones? ¿Jimena Barón sabía lo que iba a provocar su movida marketinera? Lo cierto es que el debate se intensificó y desde la Asociación de Víctimas de Violación (AVIVI) van a denunciar a la cantante ante la Justicia ya que, según explicaron, en Buenos Aires es ilegal difundir imágenes con connotación sexual. “Nos parece que esto es incitar a los hombres a que tomen a las mujeres de prostitutas. Las mujeres no nacemos putas, en el camino nos hacen putas cuando toman nuestro cuerpo", dijo la fundadora de la ONG, María Elena Leuzzi, a Teleshow. 

 

Diarios Argentinos