Golpe al bolsillo: inflación, impuesto a las ganancias y retraso salarial

El Jefe de Gabinete, Marcos Peña, anunció el viernes pasado que ya trabajan con los sindicatos para modificar el impuesto a las ganancias. Cuál es la situación actual y qué debería modificarse.

El Jefe de Gabinete, Marcos Peña, expresó en declaraciones el viernes pasado que el gobierno se encuentra dialogando con los sindicatos por el tema ganancias. Peña sostuvo que trabajarán para presentar este año en el Congreso una ley que modifique las escalas del Impuesto a las Ganancias a partir del año próximo. Lejos quedó la campaña electoral donde Mauricio Macri proponía la eliminación de dicho gravamen.

¿Qué factores deberían influir para un reajuste en las escalas de ganancias?

Las modificaciones que se realizaron este año al impuesto, sumado a los pronósticos de inflación anuales y las paritarias a la baja impactaron de lleno en el bolsillo de los trabajadores. Los asalariados son los más perjudicados por la falta de actualización ya que el mínimo no imponible actualmente es bajo pero las alícuotas aplicadas son altas.

El primer golpe llegó en febrero del corriente año cuando se derogó el decreto 1242/13. Éste eximia a todos aquellos que ganaban menos de $15 mil pesos en 2013, por lo tanto la eliminación incorporó a alrededor de 220 mil nuevos asalariados al pago del impuesto. No sólo el gobierno no eliminó Ganancias sino que expandió la base de contribuyentes en aproximadamente un 20%.

El segundo golpe al bolsillo es la inflación. El índice medido por el INDEC en mayo fue del 4,2% y en junio alrededor del 2,5%, la acumulada en primera mitad del año arroja alrededor de un 25%, la pauta estimada para el 2016 es cercana al 38%.  El impacto es aún mayor en los sectores de menores ingresos, el índice elaborado por el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) mostró una pérdida de poder adquisitivo real del salario del 12% entre noviembre del año pasado y mayo 2016.

El "golpe de nocaut" serán las negociaciones paritarias que cerrarán el 2016 a la baja, los aumentos salariales perderán por primera vez frente al índice de inflación desde el año 2003. Los gremios cerrarán el año con un promedio cercano al 30%, algunos que negociaron un primer tramo por debajo de ese número acordaron una reapertura para la segunda mitad del año.

“Recalculando”

Actualmente el impuesto a las ganancias le representa al fisco nacional alrededor del 20% de los ingresos totales. Alcanza a todos los que cobran haberes brutos mayores a $22.747 o $30.120 pesos para casados con dos hijos a cargo. Con el sistema actual, y si se toma en cuenta los datos macroeconómicos  para el reajuste del impuesto (inflación 40% promedio y paritarias 30% promedio), el mínimo no imponible debería establecerse cercano a $31.846 pesos brutos para solteros sin hijos ni familiares a cargo y $42.168 pesos para casados con dos hijos a cargo. 

Tambien deberían reajustarse los montos diferenciales sobre el mínimo no imponible (MNI): actualmente el piso es de solo $833 pesos, del cual se tributa un 9% ($74 pesos). Pero para un sueldo neto de $26 mil pesos para un soltero - que excede en $7.200 pesos el MNI - la alícuota trepa al 27%, por lo cual tributa $1.944 pesos que representan el 13% del total de haberes. Según los datos de inflación sería coherente por el momento llevar el diferencial excedente del MNI a $1.468 pesos. Con estas escalas el salario neto de $26 mil pesos netos dejaría de tributar ganancias.

Una de las soluciones posibles que podría contener el proyecto del gobierno nacional para evitar las incongruencias actuales sería establecer como mínimo no imponible una cierta cantidad de salarios mínimos, de manera que la actualización se produzca automáticamente y evolucione acorde con la inflación.

Diarios Argentinos