Deuda: ¿en qué consiste la “salida a la uruguaya” que propone Alberto Fernández?

La renegociación que logró Uruguay en el 2003 consistió principalmente en el alargamiento de los plazos de pago, sin quita de capital ni intereses. Sentó las bases para un crecimiento sostenido.

La crisis de la deuda se metió de lleno en la agenda electoral: en las últimas semanas el equipo económico de Alberto Fernández comenzó a trabajar en una propuesta de “salida a la uruguaya” del problema del endeudamiento. Esa idea fue explicitada esta semana por el candidato en el almuerzo de la Fundación Mediterránea en la provincia de Córdoba.

Pero, ¿cuáles fueron los puntos clave que le permitieron a Uruguay salir de la crisis y que quiere replicar el candidato del Frente de Todos?

Durante el año 2003 - en el gobierno de Jorge Batlle - Uruguay se encontraba en una difícil situación económica que arrastraba desde 2001 como producto de un brote de aftosa que dificultó sus exportaciones, y que se vio profundizada por los efectos de la fuerte crisis en Argentina.

El sistema bancario del país vecino vivió una situación similar a una corrida bancaria cuando, durante el primer semestre de 2002, una gran cantidad de depositantes argentinos con cuentas en Uruguay decidieron retirar sus ahorros.

Ante la imposibilidad de enfrentar los pagos de deuda, el gobierno de Batlle optó por un alargamiento en los plazos de los bonos, que por entonces ya superaba el 100% del PBI anual (alrededor de unos USD 11.000 millones).

De esta manera, Uruguay eligió cumplir con los pagos y evitar el default renegociando los plazos, sin quita de capital ni intereses.

Las negociaciones encabezadas por Carlos Steneri, el Agente Financiero de Uruguay en Estados Unidos y Canadá, rindieron sus frutos en el corto plazo: obtuvo una prorroga de cinco años en los plazos de pago de casi USD 5.000 millones, y obtuvo una adhesión voluntaria del 98% de los acreedores.

A poco más de seis meses del inicio de las negociaciones Uruguay logró reabrir sus líneas de crédito, y durante el 2004 su tasa de crecimiento alcanzó el 4%. Hoy acumula 15 años consecutivos de crecimiento a un promedio de 4,7% que le permitió bajar la pobreza del 40% (2003) al 8% (2019).

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