En el laberinto

OPINIÓN. La pregunta es ¿quién gana las elecciones legislativas del próximo año?

“De todo laberinto se sale por arriba”

Leopoldo Marechal.


Una pregunta habitual por estos días es una pregunta cuyo inconveniente es la oportunidad. La pregunta es ¿quién gana las elecciones legislativas del próximo año? Imposible de contestar considerando el tiempo que falta y el complejo laberinto que debe atravesar la política hasta la llegada del acto electoral. Muchos preguntan y no recuerdan que se trata de una elección local y no nacional, lo que hace más compleja la proyección. Más allá del examen que significa toda elección intermedia, nos falta aún un dato principal: quien encabeza las listas en cada distrito. Sí, vemos, sin estupor porque estamos acostumbrados a que los medios publiquen algunas mediciones apresuradas solicitadas por clientes que no pagan de su bolsillo, o hechos por agencias con intención publicitaria.

Dejados de lado estas cuestiones, que no tienen relevancia, aparece un escenario de corto plazo con una coyuntura cuya complejidad merece de un análisis más exhaustivo. El protagonista principal del escenario político nacional pertenece al campo de la economía, y es la recesión con una rebote lento por ahora, al abrirse las unidades de producción y consumo en parte del país.

También ocupa un lugar central la negociación con el FMI, organismo que ha sido interpelado por nuestro Senado con activo asesoramiento de su Presidenta que se encargó de anticiparle a Alberto Fernández. La economía que ha desplazado del protagonismo de la pandemia; ocupa hoy la prioridad número uno .

Por eso es que la consideración sobre la epidemia por parte de los Estados y las sociedades se han modificado a nivel mundial. La realidad epidemiológica ha negado las proyecciones debido a que la difusión del virus mantiene o aumentó su ritmo con su número de contagios y fallecimientos. En algunos países se está produciendo un rebrote, lo que genera el temor que nosotros también podamos sufrirlo, sin embargo el interés público sobre esta cuestión ha disminuido.  Se va adoptando la actitud más convivencial con el virus.

El número de fallecidos se ha “naturalizado” dejando de lado la  prioridad ética, que adoptó el gobierno, para ser una rutina del dispositivo de prevención y de infraestructura sanitaria. Sin embargo, una vez llegada la vacuna va a haber un mejoramiento del humor colectivo, lo que convierte a la inmunización en un hecho político.

Este escenario con sus problemas y sensibilizados por la variación de los precios de la canasta familiar, el ingreso de los jubilados y el incremento del salario real; recaen sobre un gobierno de coalición que , por momentos, se muestra como un archipiélago.  A fines de octubre la Vicepresidenta difundió  en su cuenta de TW una carta que tituló: Sentimientos y Certezasa, que parece que sorprendió al propio Alberto Fernández.  Varias interpretaciones surgieron de esta comunicación; pero hubo coincidencia que se trató de otra experiencia insular dentro del Frente de Todos y una manera de marcar los territorios .  Otra consecuencia de la presentación fue que plantea un visión realista de CFK sobre la crisis y lo que viene, frente a lo cual propone un acuerdo económico y social con las corporaciones adentro. Ese repetido deseo del acuerdo o el pacto social global, que tantas veces se ha propuesto en nuestro país, no advertimos que se haya puesto en camino.

Sin duda que el comportamiento de la economía durante el año próximo va a ser muy importante para obtener mayor o menor consenso de la opinión pública. Pero, tampoco podemos tomar los objetivos del Presupuesto como definitivos.  Normalizar la macroeconomía es el principal anhelo del equipo a cargo, que parece una proeza, frente a tantas limitaciones.

Es indudable que hay un interés particular como cualquier Estado de mantener el orden social , y evitar un conflicto de envergadura. La ocupación de tierras sonó como un aviso, como un anticipo de lo que podría ocurrir. Los sindicatos y movimientos sociales están haciendo lo que pueden para mantener los problemas dentro del estilo de moderación.

Este estar “adentro” o “afuera” es una parte importante en relación a las políticas públicas del gobierno. Desde donde se habla es uno de los interrogantes más difíciles de desentrañar. ¿Tomar distancia es una manera de ayudar o de salvarme? ¿El  gobierno que rechaza la palabra ajuste por su connotación ideológica está liberado de la ortodoxia? Mientras tanto Massa despliega su propia agenda que va más allá de la funcionalidad del cargo; y el Pte. se niega a sumar a su jefatura del Estado ser jefe político del Frente . Hay otro actor, que permanece callado: los gobernadores peronistas.

El justo cuestionamiento a la operatoria del FMI realizado por los Senadores ¿Mejora nuestra posición en la negociación?.

Los vaivenes del camino genera gestos centristas y moderados, desde un peronismo  templado que rodea al Pte. y expresan muchos gobernadores;  o gestos desde un peronismo que abreva en un centro izquierda y que  ocupa gran parte de la administración central.  Los actores destacados son por orden de importancia: CFK, el Pte. de la Nación, el sindicalismo de la CGT, los gobernadores, Massa, la CTA, etc.  Veremos cómo se van acomodando estas figuras frente a la templanza que exige el temporal. Sabemos, qué dentro de un laberinto, las fracciones políticas acentúan sus visiones parciales para proponer salidas. Algunos simplifican diciendo que hay salidas por “derecha” o por “izquierda”

La desagregación y debilidad de la oposición de Juntos por el Cambio, no nos permite deducir que estamos ante un adversario de temer para el gobierno; excepto su solidez en la Cámara de Diputados.  Pero, nos parece que los principales interrogantes son aquellas correspondientes al oficialismo, mientras la oposición debe definir cómo sacarse de encima el legado de Macri. 

Como vemos, hay muchas preguntas antes de la campaña electoral.

Diarios Argentinos