El presidente de Perú, al borde la destitución

El Congreso nacional trata este jueves una acusación contra Pedro Pablo Kuczynski por “incapacidad moral” por sus presuntos vínculos con Odebrecht. El poder podría pasar a manos del fujimorismo.

El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), se expone en la sesión legislativa de este jueves a ser destituido por el Congreso nacional. Se lo acusa de “incapacidad moral” por sus presuntos vínculos con la empresa brasilera Odebrecht. El mandatario es acechado por Keiko Fujimori, que cuenta con el bloque parlamentario mayoritario. “Está en sus manos salvar la democracia o hundirla por mucho tiempo”, les dijo PPK a los legisladores, amparándose en el sentimiento antifujimorista que existe en el país andino.

Hay mucha incertidumbre sobre la suerte del presidente. Para decretar su destitución, la oposición debe reunir una mayoría calificada de 87 votos sobre un total de 130 congresistas. Los fujimoristas, considerados un contingente de extrema derecha, disponen de 71 legisladores. PPK cuenta con un bloque minoritario en el parlamento. Solo cuenta con 18 legisladores propios. Pero apuesta a conseguir el apoyo de las bancadas de centro e izquierda para evitar su desplazamiento.

PPK accedió a la presidencia de Perú el año pasado, luego de una segunda vuelta electoral muy ajustada contra Keiko Fujimori. Su padre, Alberto, gobernó durante la década de 1990 con un estilo autoritario, persiguió a la oposición, dio un autogolpe de Estado con la disolución del Congreso y terminó preso por corrupción. PPK es un tecnócrata de la derecha liberal que supo capitalizar el miedo que representan los fantasmas de un regreso del fujimorismo. De hecho, Keiko se propuso desestabilizar al mandatario por todos los medios. La denuncia por corrupción de Odebrecht configuró una oportunidad ideal.

“Vengo hoy a su solicitud para enfrentar de pie y dar la cara al país ante una acusación falsa”, abrió su defensa en el Congreso PPK este jueves a la mañana. Si se sanciona la “vacancia presidencial”, el puesto será ocupado por el vicepresidente primero, Martín Vizcarra. Tanto Vizcarra como quien le sigue en la línea de sucesión, Mercedes Araoz (vicepresidenta segunda), advirtieron que rechazarían tomar posesión del cargo, por lo que la presidencia pasaría a manos del presidente del Congreso, Luis Galaterra, un hombre de Fujimori. En pocas horas se sabrá cómo evoluciona lo que a esta altura parece ser un golpe de palacio en Perú.

Diarios Argentinos