Economía: pujas en el prode para ser ministro de Alberto

Por: Daniela Triador


A una semana de la presentación del gabinete del nuevo presidente electo, los rumores y las especulaciones sobre la mayoría de los nombres aún no tienen confirmación oficial. Son tiempos de incertidumbre en la arena política argentina, y cualquier aparición o comentario público de algún allegado a Alberto Fernández se presta para comenzar una catarata de afirmaciones sobre la designación de cargos públicos.

Economía es quizá el mejor ejemplo de ello. En los últimos días ha habido quienes afirman con seguridad que tienen el nombre de quien tomará el control del palacio de Hacienda. Matías Kulfas por su valorada trayectoria heterodoxa y por su relación con el "grupo Callao" es quizá el nombre más escuchado. Un rumor que crece pero que por momentos se opaca ante quienes afirman que sería Guillermo Nielsen, por su experiencia en la renegociación de la deuda y por la importancia de estos conocimientos de cara al año siguiente, el hombre elegido. En la trivia por la cúpula de Economía también se escucharon apuestas por Cecilia Todesca, Martín Guzmán, Álvarez Agis e incluso Roberto Lavagna.

La pregunta es: ¿qué hay detrás de los nombres?

La coalición ganadora el pasado 27 de Octubre se basó fundamentalmente en la intención común de derrotar al actual presidente Mauricio Macri. Unidos por la convicción -en ciertos casos más rígida y en otros no tanto- de que el neoliberalismo no es el camino para el desarrollo nacional, la alianza del Frente de Todos aglutina variados y muy distintos intereses y perfiles políticos. La designación del gabinete de Gobierno podría así contribuir a ampliar y afianzar la alianza partidaria o poner en tensión las contradicciones internas preexistentes.

De cara a la aguda crisis económica a la que se enfrenta Argentina, la confirmación de los líderes de las áreas estratégicas dejaría entrever los posibles planes para revertir esta situación en el 2020. La heterogeneidad de perfiles y de nombres y la incertidumbre que genera el silencio oficial dan rienda suelta a especulaciones que van desde la designación de personas del núcleo duro de Alberto a rumores que afirman que es “necesario” mantener ciertos puestos en manos de perfiles más ortodoxos, con las implicancias que podría tener esto en las medidas de política económica futuras.

A sabiendas de las tradicionales operaciones de difamación y manipulación de la información a las que nos tienen acostumbrados la prensa hegemónica, no es casual ni poco inteligente preservar los nombres lo más posible.

Por el momento y hasta el 6 de Diciembre, día en el que se anunciará la lista definitiva, hay tiempo de seguir apostando en el prode del Gabinete del nuevo gobierno.






*Daniela Triador es investigadora docente del Área de Economía política UNGS.

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