Daer, sobre la reforma laboral: "No toca los derechos del trabajador"

El triunviro de la CGT aseguró que la iniciativa “no toca los derechos fundamentales” gracias a las correcciones que acordaron con el Gobierno. Pero reconoció que “no mejora en nada” la situación laboral.

Tras el acuerdo entre la cúpula de la CGT y el Gobierno sobre la reforma laboral, Héctor Daer, integrante del triunvirato que conduce la central, reconoció que el proyecto impulsado por el oficialismo “no mejora en nada” la situación de los trabajadores, pero aseguró que “no toca los derechos fundamentales”.

“Creíamos que había determinadas cosas que afectaban muchísimo los derechos de los trabajadores. Pero finalmente pudimos encontrar un camino que para nosotros deja en pie los derechos fundamentales de los trabajadores”, afirmó el dirigente sindical en una entrevista con radio La Red.

Según señaló Daer, la CGT ha debatido el primer borrador elaborado por el Gobierno y ha llegado a un consenso porque “se dejaron de lado temas que eran por demás conflictivos” y que “tocaba derechos troncales” del trabajador.

“Se pretendía cambiar una ley que protege al trabajador por un derecho de iguales. Esto sería dejar sin efecto el fuero laboral y pasar a una relación como si fuera un contrato comercial. Pero eso se dejó de lado”, sostuvo.

Entre esos puntos conflictivos que se corrigieron, explicó, se dio marcha atrás con el pretendido banco de horas y también con la intención de excluir de la ley de contrato a los autónomos y los cuatro empleados que correspondía por empresario. Además, aseguró que los convenios colectivos “siguen vigentes hasta ahora”, como así también “la ley de contrato de trabajo”.

Respecto del blanqueo laboral, explicó: “A partir de la fecha que se blanquea, se hace un borrón y cuenta nueva para el empresario, se le reconocen para atrás al trabajador hasta 60 meses de aporte y todos los derechos individuales a partir de la fecha inicial real de ingreso al trabajo”.

Sobre las pasantías, otro de los puntos de mayor discusión, indicó que “se tiene que articular por cada convenio colectivo de trabajo la formalidad formativa”. “Eso va a servir para que los compañeros que están trabajando no sean pasados por arriba por la tecnología y aquellos que se tengan que incorporar al mercado laboral tengan una profesión que después les devuelva un empleo”, garantizó.

Sin embargo, a pesar del acuerdo alcanzado, Daer reconoció que “siempre este tipo de cambios no mejora en nada al trabajador” y explicó que la postura de la CGT, que muchos sectores de la propia central calificaron como “complaciente” con el Gobierno, se debió al momento político.

“Es el acuerdo al que llegamos en un momento político diferente, donde el Gobierno viene de ganar dos elecciones y podría haber dispuesto de una reforma mucho más complicada y se advino a dejar de lado cosas que había planteado para poder llegar a un consenso. El movimiento obrero se puso firme en lo que se tenía que poner firme y posibilitó también quitar ciertos grises que generaron alguna distorsión”, concluyó.

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