¿Cuál es el impacto de la devaluación en los créditos UVA?

El peso se depreció 13% en menos de un mes y se congelaron una buena parte de las operaciones inmobiliarias programadas. Miedo al “descalce” entre la adjudicación y la escrituración.

La actividad inmobiliaria busca reacomodarse a la nueva realidad cambiaria en el medio de semanas difíciles, cuando el valor del dólar fluctuó considerablemente. En poco más de 20 días el peso se depreció 13% frente a la moneda estadounidense, y pasó de $ 20,45 a $ 23,13 en el cierre de ayer.

Según referentes del sector, entre el 25% y el 50% de las operaciones inmobiliarias pactadas para estas semanas se congelaron como producto de la imprevisibilidad en la cotización del dólar. Es un efecto esperable producto de contar con un mercado inmobiliario que piensa sus transacciones únicamente en dólares.

En este sentido, el presidente del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CUCICBA), Armando Pepe, aseguró: “Los que tenían créditos UVA otorgados, propiedad ya seleccionada, escribanía designada por el banco y fecha para escrituración, se encuentran con que les falta dinero para concretar la operación”.

Este tipo de dificultades para los adjudicatarios de los prestamos UVA habían sido advertidas semanas antes de la corrida cambiaria en un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

A principios de abril el CEPA había alertado por el riesgo de “descalce” entre la solicitud y la adjudicación. Esto refiere a la variación de la cotización de la divisa norteamericana entre el momento en que se gestiona el crédito por un monto determinado y el momento en que efectivamente se realiza el pago de la propiedad.

Los tiempos burocráticos son el principal riesgo sistema en la actualidad: la totalidad del proceso de acceso al crédito puede demorar hasta 120 días, lo que deja a los adjudicatarios a la intemperie de las fluctuaciones cambiarias. CUCICBA confirmó hoy que la problemática del descalce se transformó en una realidad tangible.

“Alguien que iba a comprar un departamento de USD 150 mil, tenía USD 50 mil y necesitaba un crédito de USD 100 mil. El banco le daba $ 1.773.000. Pero hoy con esa plata no puede comprar los USD 100 mil para alcanzar el valor de la propiedad. Actualmente, necesita $ 600 mil más, pero el banco no hace nada. Solo le da más plazo. Entonces la gente tiene que recurrir a lo que yo llamo "crédito FAMA" (pedirles a familiares y amigos), sino difícilmente pueda comprar”, indicó Armando Pepe.

En los últimos dos años hubo ─incluso esta última corrida del 13% en abril/mayo─ cuatro eventos cambiarios que significaron la variación del valor del peso respecto del dólar en más de un 10%, ya sea en el lapso de un día, una semana (5 días hábiles) o un mes.



Sin embargo, si se contabilizan variaciones de entre el 5% y el 9% en el tipo de cambio, los eventos suman 78 y, si se toma una variación de entre el 1% y el 5%, la cantidad aumenta a 234 eventos.

“Esto representa un importante riesgo de descalce para los tomadores de crédito entre el momento de obtener el dinero (en pesos) y el de concretar la operación de compra (en dólares)”, señalaron desde el CEPA.

Como consecuencia, se genera un escenario de fuerte incertidumbre para aquellos que optaron por los créditos UVA. Y a pesar de que en abril se había registrado un nivel récord de escrituración, debido a esta última devaluación se espera un desplome del mercado inmobiliario para los próximos meses.

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