Confirmaron que los barbijos comprados por Larreta con sobreprecios estaban vencidos

Según la marca fabricante, 3M, dejaron de ser utilizables hace ya cuatro años. El Gobierno porteño había adquirido 15 mil a un precio de $ 3.000 cada uno, muy por encima del mercado.

La polémica compra de barbijos con sobreprecios por parte del Gobierno de la Ciudad sumó un nuevo capítulo. Según confirmaron desde la empresa fabicante 3M, los elementos de protección adquiridos por la gestión de Horacio Rodríguez Larreta estaban vencidos desde hace cuatro años. 

Según consignó Infobae, la compañía estadounidense especializada en este tipo de productos reveló que los barbijos comprados por el Gobierno porteño fueron fabricados en mayo de 2013 y tenían una vida útil de tres años, por lo que estaban vencidos desde mayo de 2016.

El escándalo comenzó dos semanas atrás, cuando se conoció la noticia que la Ciudad había comprado, en el contexto de la pandemia del coronavirus, 15 mil barbijos destinados para personal de la salud por los que pagó 45 millones de pesos, es decir, $ 3 mil por unidad. 

Rapidamente se descubrió que el precio se encontraba muy por encima del valor de mercado. En el sitio de la distribuidora oficial de Argentina Segufer, sugerida desde el sitio web de 3M, el modelo comprado figuraba a un precio de USD 11,05. Es decir, menos de $ 1.000 (sin IVA) si se tomaba en cuenta el dólar blue.

Uno de los puntos más cuestionados fue la firma que le vendió los barbijos a Larreta. Se llama Green Salud, pertenece al abogado Ignacio Sáenz Valiente, integrante del directorio del Grupo Clarín, y no registra ninguna venta anterior a la Ciudad ni a otra jurisdicción estatal. 

Junto a una empleada administrativa, Laura Jumerosky, Sáenz Valiente figura como titular de otra doce empresas, todas bajo el nombre "Green": “Green Digital Services”, “Green Cocktails & Dreams Sa” y “Green Import & Export SA", entre otras.

Por este tema salió eyectado del Gobierno porteño Nicolás Montovio, quien estaba a cargo de la Subsecretaría de Administración del Sistema de Salud y sería el responsable de la compra de los tapabocas.

La Justicia lleva adelante una investigación para constatar si hubo sobreprecios. La semana pasada, el fiscal Maximiliano Vence ordenó allanamiento en varias dependencias de la Ciudad y en la sede de la firma Green Salud, con el objetivo de recolectar los expedientes administrativos y otras pruebas. 

Ahora, se sumará un nuevo elemento a la causa: no solo hubo supuestos sobreprecios, sino que también los barbijos estaban vencidos y no podían ser utilizados.  


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