Comerciantes desesperados piden a la EPE marcha atrás con los tarifazos

Panaderos, gastronómicos, carniceros, heladeros y almaceneros reclamaron al gobernador retrotraer las tarifas porque "son impagables". Advierten que están en peligro muchos puestos de trabajo.

Cámaras y sindicatos vinculados al comercio minorista pidieron al gobierno provincial que suspenda los últimos aumentos del servicio de energía eléctrica y retrotraiga las tarifas a los valores de diciembre de 2017. Advirtieron que, de no mediar una respuesta inmediata, intentarán interponer un amparo judicial y presentarán en la Legislatura santafesina un proyecto de ley que satisfaga ese reclamo.

Ante la desesperación de los actores del sector por la delicada situación que atraviesan los comercios, la Asociación de los Industriales Panaderos llamó a una asamblea ampliada en Rosario para intercambiar realidades sobre la situación de crisis y buscar soluciones comunes. Del cónclave participaron diferentes rubros vinculados a la alimentación, como panaderos, gastronómicos, carniceros, heladeros y almaceneros, pero también los sindicatos que nuclean a los trabajadores de la rama.

"Lamentablemente con este aumento, que en lo que va del año superó el 30 por ciento, estamos sufriendo las pequeñas empresas, se está volviendo insostenible nuestra actividad", manifestó en contacto con El País Digital Gerardo Di Cosco, representante de los panaderos. Por ello pidieron al gobernador Miguel Lifschitz "que retrotraiga las tarifas por lo menos a diciembre de 2017, y que la provincia absorba el aumento de alguna manera".

Subas astronómicas

La situación es de larga data, ya que los aumentos astronómicos comenzaron al aplicarse la política de reducción de subsisdios implementada por el ministro de Energía Juan José Aranguren hace dos años, pero está llegando a un límite. Hoy ya suman un acumuado de “entre un 300 y un 500 por ciento en luz”, aclaró el representante.

A modo de ejemplo, relató que en diciembre de 2015 una panadería de Rosario pagaba 15 mil pesos por bimestre. En febrero de este año abonó 55 mil. El caso de los heladeros es aún más trágico: 315 mil pesos pagaba en diciembre de 2015 una fábrica de cremas heladas de Villa Gobernador Gálvez. La última factura que llegó fue de 1.526.000 pesos. A esto se le suman también los incrementos en el gas, que rondan entre un 500 y un 700%.

Según Di Cosco, los santafesinos están pagando "las facturas de energía eléctrica más caras del país junto con Córdoba". "Esto es una decisión política que tiene que tomar el gobernador, no la EPE. En un contexto de crisis, suspender las subas hasta que se vea cómo se puede recomponer para ayudarnos. Ya está pasando en algunos lugares, como en Venado Tuerto, que la gente está saliendo a la calle para protestar por las tarifas. Esto no es sustentable", lamentó.  

Cae el consumo

"Todos estamos sufriendo las mismas consecuencias, y esto se ve reflejado en el consumo. A la gente no le alcanza el dinero para venir a nuestros negocios y seguir consumiendo porque también están pagando facturas irrisorias. Y nosotros además tenemos la responsabilidad de cuidar los puestos de trabajo de nuestros empleados", describió.

El referente de los panaderos apuntó además que, según un relevamiento hecho en Rosario entre 150 integrantes del sector, las ventas bajaron entre un 20 y un 40%, mientras que la rentabilidad se desplomó un 80%. Esto repercute directamente en la capacidad de dar trabajo: "Se ha detenido el ingreso de nuevo personal, y el trabajador que se jubila o se retira no es reemplazado o comienza a trabajar un familiar para suplirlo", advirtió. Las perspectivas para este año, agregó, "son peores que las del año pasado".

Para agregar más complicaciones, las materias primas como huevo, azúcar, grasa, harina, margarina, subieron de precio de manera incontrolable en los últimos 40 días de la mano del aumento del dólar. "Es un combo explosivo, y no podemos seguir trasladando a precios porque el bolsillo de la gente no soporta. Y estamos hablando del pan, algo primordial en una mesa. Uno lo ve en el mostrador, todo el mundo está enojado y de mal humor porque la economía doméstica no está funcionando. Cuando uno escucha a los funcionarios del gobierno decir que estamos creciendo, uno siente que vivimos en dos mundos diferentes".

La idea ahora es avanzar en la posibilidad de armar una presentación judicial para detener las subas. "El lunes nos vamos a juntar de nuevo y vamos a ampliar la convocatoria a otras cámaras. Allí los apoderados legales van a armar un amparo, algo que nos proteja". El mismo día tendrán un encuentro con diputados provinciales donde intentarán que el pedido quede plasmado en un proyecto de ley. En ese sentido, realizó una dura advertencia: "Los políticos se van a tener que poner los pantalones, no salen a poner los pies en el barro". Las luces de alerta ya han sido encendidas repetidas veces. Solo resta ver si la respuesta llegará a tiempo.

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