¿Cómo evolucionó la inflación en los últimos diez años?

Con picos en 2014, 2016 y 2018, la última década acumula una suba de precios cercana al 300%. Solo en la gestión de Macri se registran dos de los cuatro peores años desde la hiperinflación.

La disparada de septiembre, cuando la inflación avanzó 6,5% en tan solo un mes, fue el peor registro de la era Macri en la materia.

El INDEC informó que en tan solo nueve meses el acumulado de inflación alcanzó el 32,4%, casi el triple que la meta más pesimista del Banco Central estimaba para todo el año. Y en la medición interanual ya superó los 40 puntos.

Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, la inflación mensual de septiembre en Argentina fue mayor a la inflación anual de 152 países en todo el 2017. Y, según la previsión del organismo de crédito internacional, la suba de precios para el 2018 (40,5%) posiciona al país como la quinta inflación más alta del mundo detrás de Venezuela, Sudán del Sur, Sudán e Irán.

¿Cómo fue la evolución de la inflación en Argentina en los últimos diez años?

Como nota metodológica, cabe aclarar que en la última década no existen mediciones unificadas para la estimación de precios al consumidor, dado principalmente por la intervención del organismo de estadísticas oficiales. Se utilizaron datos del IPC Congreso; índices de la CABA y San Luis; y, a partir del 2017 y lo que va del 2018, datos oficiales del INDEC.

En los últimos diez años, el punto de inflación más bajo fue el 2009, que tras la recesión producida por la crisis financiera internacional y el consecuente enfriamiento de la economía argentina, cayó casi diez puntos al 16,3%.

Si se toma el acumulado desde el año 2008 la suba de precios alcanza el 297,5%, lo que contradice las palabras de Mauricio Macri, que en 2016 aseguraba que desde el año 2006 se acumulaba un 700% de inflación.

Por lo tanto si se suman los dos años faltantes (2006 y 2007 del Índice Bein) al cálculo acumulado la suba de precios es de 324%.



El impacto de sendas devaluaciones en el 2014 y en el 2016 impulsaron la suba de precios a cifras cercanas al 40%. Ambos años, junto con el 2002 (41%), registraron los índices de inflación anualizada más altos desde la hiperinflación 1987 – 1991.

Como producto de la devaluación de más del 100% de los últimos cinco meses, se espera que en este 2018 los precios al consumidor superen las cifras de 2002, 2014 y 2016 para posicionarse cercanos al 44%. Esto lo convertiría en el periodo con la espiral inflacionaria más pronunciada de los últimos 27 años.

Inflación en la gestión Macri

Mauricio Macri anunció durante su campaña presidencial de 2015: “Terminar con la inflación es de las cosas más simples que tengo que hacer en caso de gobernar”. Además, agregó: “La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar”, en clara alusión al gobierno de Cristina Kirchner.

A pesar de los anuncios, desde su asunción en diciembre de 2015 la gestión económica de Mauricio Macri acumula subas de precios por un 40% en 2016, un 24,8% en 2017 y un 44% proyectado en 2018.

Hacia principios de 2016, la salida del cepo cambiario, la consecuente devaluación y los primeros reajustes tarifarios dispararon los precios al consumidor 15 puntos por sobre las cifras de 2015.

En 2017, a pesar de una baja drástica los precios se posicionaron en los niveles de 2015. Los reajustes en servicios públicos y la desregulación de los combustibles mantuvieron los altos niveles de inflación.

Lo que va de 2018 muestra un cóctel económico explosivo para los precios al consumidor: una devaluación mayor al 100%, acumulación de seis aumentos en los precios de combustibles y tarifazos en gas y electricidad.

A esto se sumó una fuerte disparada de los mayoristas: solo en septiembre, la suba fue de 16% mensual y se espera que repercuta en los minoristas en los próximos meses. Este índice acumula un 66% en lo que va del año y, en comparación a septiembre de 2017, la inflación mayorista fue del 74%.

De esta manera los analistas económicos estiman que la inflación anual triplicará las metas oficiales más pesimistas y convertirán al 2018 en el peor año de las últimas tres décadas.

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