¿Cómo está el país a 10 meses de gobierno de Cambiemos?

Desde su llegada al poder, la administración de Mauricio Macri instaló una nueva agenda económica y política en la Argentina. ¿Qué dicen los principales indicadores?




Mauricio Macri cumple 10 meses al frente de la presidencia de la Nación. Desde su llegada al poder, la administración de Cambiemos instaló una nueva agenda económica y política en la Argentina. ¿Qué dicen los principales indicadores? Un balance del camino recorrido hasta el momento en los principales ejes de gobierno.




La contracción de la economía va a ser uno de los datos salientes del 2016. El acumulado de los primeros siete meses del año marca una reducción de la actividad económica del 2,3%, mientras que la caída es de 5,9% si se compara con julio de 2015 (INDEC).
El retroceso del PBI se explica en parte por el derrumbe de la Industria. En agosto, este sector presentó un declive del 5,7% interanual, y en los primeros ocho meses del año arroja una baja del 4,2% con respecto a 2015. Además, en ese mes, la producción automotriz cayó 12%, el acero crudo 17% y la metalmecánica 7%. La Construcción es otro de los sectores más afectados. En enero-agosto de 2016 acumula una disminución de 12,8% contra igual período del año anterior.


¿Y el consumo? El ciudadano de a pie parece sentir las dificultades económicas, lo cual se refleja en la contracción del consumo. Las ventas de los supermercados en julio aumentaron un 30%, unos 12 puntos porcentuales menos que la inflación que la oficina de estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires calculó para ese período. Lo mismo ocurrió con la facturación de los shoppings: crecieron un 28%, muy por debajo de la inflación.
En tiempos de crisis, los argentinos también cambiaron los hábitos de alimentación: en el primer semestre el consumo de carne vacuna por habitante cayó un 7,7% interanual, en tanto que el consumo de pollo cayó 5,4% en el período enero-julio.





Según consigna el IPC de la Ciudad de BuenosAires, la inflación acumulada en los primeros 8 meses del año fue del 31%, y el aumento de precios interanual en agosto de 2016 fue de 43,5%. Por la anulación del incremento en las tarifas de gas, la inflación de aquel mes fue -0,8%. La meta de inflación fijada por el Gobierno para el año que viene es del 17%. La del 2016, pronosticada por Alfonso Prat-Gay, había sido del 25%. Fue rápidamente superada.









La Argentina de Macri pudo re-equilibrar en estos meses la compra y venta de productos al mundo. En los primeros ocho meses del año, la balanza comercial arrojó un superávit de u$s1.466 millones, que contrasta con una pérdida de u$s886 millones del período enero-agosto del año pasado. Pero en este tiempo, el país reprimarizó su comercio exterior: en lo que va del año, las Manufacturas de Origen Agropecuario representaron el 41% de las ventas al exterior, los productos primarios el 29%; y las Manufacturas de Origen Industrial, el 27%. En los años kirchneristas, los productos industriales vendidos al exterior llegaron a representar el 33% del total exportado.




En lo que va del año, el Estado tomó deuda por alrededor de 64 mil millones de dólares. Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), si se descuentan los pagos de capital en el mismo período, el endeudamiento neto en divisas fue de 34 mil millones de dólares.
Se estima que el ratio de la deuda externa sobre el PBI para el 2016 será del 38,3%. Esa relación fue del 27,3% en 2015, es decir que con el Gobierno de Cambiemos habrá aumentado un 40% en un año.





El stock de reservas del Banco Central cerró en 28.901 millones de dólares a fines de septiembre. En el mes perdió 1249 millones y desde junio, 4343 millones de dólares.




La salida de capitales suele ser la contra cara del endeudamiento excesivo. El CEPA calcula que en los primeros ocho meses del año hubo una salida de capitales por más de 8 mil millones de dólares.




El 30 de septiembre venció el primer plazo del blanqueo de capitales. Con esta herramienta, el Gobierno pensaba recaudar más de 20.000 millones de dólares. Por el momento percibió menos de U$S100 millones.




De no haber una reapertura de la negociación salarial para lo que queda del año, durante 2016 los trabajadores formales habrán perdido entre 8 y 12 puntos porcentuales de su poder adquisitivo. Ningún trabajador cubierto por convenio de paritarias logró aumentos superiores al 40%, cifra que la inflación anual superará. Los gremios que más incrementos obtuvieron fueron aceiteros (38%) y camioneros (37%). ¿El sector que cerró la paritaria más baja? La Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTBA): un magro 27% en tres cuotas y por 13 meses.
El Salario Mínimo, Vital y Móvil se incrementó un 33%, ubicándose en la actualidad en $7.560 y en $8.060 a partir de enero.






La baja del empleo privado formal fue una constante a lo largo de estos meses. Según el último dato oficial (del Ministerio de Trabajo), en agosto el empleo cayó 0,2% en relación a julio, y disminuyó un 0,7% respecto a agosto de 2015. La caída se sintió en Industria (-0,2%), Comercio, restaurantes y hoteles (-0,2%), Transporte (-0,3%) y en Servicios financieros y a las empresas (-0,5%).
Los datos del INDEC marcan que la desocupación ascendió a 9,3% en el segundo trimestre del año. El anterior dato oficial del organismo correspondía al tercer trimestre de 2015, cuando se ubicó en 5,9%.
El trabajo privado está a la baja. ¿Y el empleo público? A pesar del discurso oficial, el empleo estatal crece. En junio de 2016, el total de puestos de trabajo registrados dependientes del sector público en todos sus niveles y jurisdicciones alcanzó a cerca de 3,5 millones puestos de trabajo, un 2,4% (80 mil empleos) que en igual período del año anterior.






El INDEC conducido por Jorge Todesca comunicó que para el segundo trimestre de 2016, 8.772.000 se encontraban debajo de la línea de pobreza (32,2%), de las cuales 1.705.000 (6,3%) eran indigentes.
El Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO) utilizó la nueva metodología del INDEC para estimar la pobreza en los últimos años. Concluyó que en el segundo trimestre del 2015 la pobreza era del 27,3%, casi 5 puntos porcentuales menos que el actual registro publicado por el instituto de estadísticas. En términos absolutos, este aumento implica que alrededor de
 2.157.000 nuevas personas pasaron a ser pobres en la Argentina.






Sin mayoría parlamentaria, el Congreso es para Cambiemos un potencial foco de conflicto. Mauricio Macri forjó alianzas parciales con el Frente Renovador, el Bloque Justicialista y los gobernadores con responsabilidades territoriales para sacar una serie de leyes necesarias para su programa de gobierno.

  • Triunfos: Arreglo con los holdouts, ley de blanqueo de capitales y pago de juicios a jubilados.
  • Derrotas: Ley anti-despidos (vetada por el Poder Ejecutivo), negativa del Senado a convalidar la designación por decreto de los jueces de la Suprema Corte Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz.
  • Desafíos pendientes: Reforma electoral (el Gobierno pretende instaurar el voto electrónico) y cambios en el Impuesto a las Ganancias (las modificaciones de montos y escalas planteadas por el oficialismo son menores a las prometidas en campaña).





El ajuste se sintió en las provincias. Según un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), las transferencias directas (por fuera de la coparticipación) a provincias y municipios sumaron en el primer semestre casi 40 mil millones de pesos, una suba nominal interanual de apenas 3,2%, y una caída real del 29%.
Macri giró pocos recursos, pero con criterio político. También durante el primer semestre, el Gobierno nacional repartió discrecionalmente adelantos transitorios por coparticipación a catorce provincias por $12.860 millones. De ese total, el 70% fue distribuido en cuatro provincias, 3 integrantes de Cambiemos (Buenos Aires, Mendoza y Jujuy) y una aliada tácita en el Congreso (Neuquén).






Mauricio Macri impulsó un nuevo modo de inserción de la Argentina en el escenario internacional, más cercano a las potencias tradicionales y más distante de los países emergentes. En términos institucionales, el país se aproximó a la Alianza Pacífico y a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de espíritu librecambista, mientras alienta un acuerdo de libre mercado entre el Mercosur y la Unión Europea.