Camioneros amenazan con parar la recolección de residuos en la Ciudad
El sindicato se declaró en estado de "alerta y movilización" y trabaja a reglamento. Reclaman el pago del bono de fin de año de $13.500 y aseguran que la medida de fuerza se extenderá hasta que las empresas firmen y acepten el pago.
Ante la negativa del pago del bono de 13.500 pesos, el sindicato de Choferes de Camiones se declaró en estado de "alerta y movilización", por lo que trabajan a reglamento en la rama recolección y barrido de la Capital Federal.
Mediante un comunicado de prensa, el gremio confirmó: "Ante la negativa empresaria a pagar el bono de fin de año a miles de trabajadores de la actividad, el sindicato decidió establecer el estado de alerta y movilización y el trabajo a reglamento en la rama recolección y barrido de la Capital Federal".
COMUNICADO DE PRENSA DE CAPITAL Estado de alerta, movilización en la recolección de CABA.
— infocamioneros (@cgt_camioneros) 17 de enero de 2019
Ante la negativa de la cámara empresaria, que le da la espalda a los trabajadores dejando sin el beneficio del bono anual a miles de trabajadores, https://t.co/NMjtVSNAj3 pic.twitter.com/keCOPPfw1e
Denuncian que "la cámara patronal procura dar la espalda a miles de trabajadores, al excluirlos del beneficio del cobro del bono de fin de año, bajo el amparo de un gobierno neoliberal que solo intenta perjudicar a millones de familias camioneras y argentinas".
"La cámara patronal procura dar la espalda a miles de trabajadores, bajo el amparo de un gobierno neoliberal que solo intenta perjudicar a millones de familias camioneras y argentinas".
Por su parte, el secretario gremial, Marcelo Aparicio, aseguró que la medida de fuerza se extenderá hasta que las empresas firmen y acepten el pago del bono anual, con base de 13.500 pesos.
"Las malas políticas económicas solo logran que los trabajadores pierdan poder adquisitivo y los somete en todo el país a situaciones y realidades extremas de pobreza y abandono", aseguró en diálogo con El Intransigente.
Por último, denunció que "el constante ataque del Gobierno hacia los gremios, que reclaman el bien común de los trabajadores, y el atropello sobre los derechos de millares de familias arriesga las conquistas laborales. La persecución es el denominador común, mientras los empresarios solo se llenan los bolsillos a costillas de quienes trabajan".
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