Alfonsín, Storani, Casella y Lousteau arman una UCR alternativa

Los dirigentes históricos del radicalismo quieren contener a todos los sectores críticos con Cambiemos. Buscan proyectar a Lousteau como referente nacional de ese espacio.

El descontento de algunos radicales bonaerenses parece haber comenzado a materializarse en una nueva línea interna dentro del partido centenario, que tiene al exdiputado Ricardo Alfonsín como principal impulsor en territorio bonaerense y a Martin Lousteau como figura de proyección nacional de cara a las elecciones del año que viene.

“Tenemos que trabajar quienes coincidimos que la UCR no ha hecho todo lo que podía hacer por el país para que resuelvan los problemas desde 2015”, explicó Alfonsín tras el acto de lanzamiento del nuevo espacio, que se realizó la semana pasada, y reiteró sus críticas a la cúpula partidaria, a la que acusó de haber entregado el partido a la lógica del PRO sin medir consecuencias.

La novedad es que el exdiputado ahora está acompañado por Federico Storani y Juan Manuel Casella, dos históricos de peso en el radicalismo de la provincia, que además tienen la ventaja de no poner nada en juego a la hora de plantarse contra algunas de las medidas que tomó el gobierno nacional, como los tarifazos, la baja en las jubilaciones y la devaluación de peso.

Desde el PRO bonaerense minimizan el armado de Alfonsín. Aseguran que, mas allá de algunas diferencias, los intendentes radicales mantienen excelente relación con el gobierno de Maria Eugenia Vidal, lo que sirve de contención para los momentos de crisis económica.

Sin embargo, en las últimas semanas hubo varias muestras del descontento de un sector del radicalismo con el lugar que ocupa el partido dentro de la alianza gobernante.  En ese sentido, uno de los primeros reclamos tiene que ver con habilitar las internas en todos los distritos para que los radicales "puros" puedan presentar listas propias para competir con el PRO y la Coalición Cívica.

Pero quizás la manifestación mas clara de hartazgo de algunos boinas blancas se vivió este fin de semana en Pergamino, cuando durante un acto para celebrar los 35 años de democracia se exhibió un video de adhesión del vicegobernador Daniel Salvador y los comensales comenzaron a abuchear su figura al grito de “traidor, devolvé el partido”.

Entre los dirigentes presentes se encontraban Alfonsín y el exintendente Héctor “Cachi” Gutiérrez, que también mantiene una relación tirante con el PRO, sumados a otros referentes del interior que se animan cada vez más a plantarse ante sus socios de Cambiemos.

Vale recordar que el año pasado hubo por lo menos una veintena de municipios en los que el radicalismo intentó presentar listas propias, aunque luego quedaron afuera porque no se habilitaron las PASO dentro del oficialismo, lo que dejó un tendal de heridos en el interior y el conurbano.

Al grupo crítico hay que sumar a Carlos Gorosito, exintendente de Saladillo, y al radicalismo de Azul, enfrentado con el intendente Hernán Bertellys, hoy en Cambiemos, pero electo con la boleta del Frente para la Victoria. Incluso Gustavo Posse amagó con presentar una lista propia en las elecciones para renovar autoridades, que finalmente no prosperó, pero sirvió para dejar en claro que el jefe comunal esta dispuesto a dar la disputa.

El mensaje mas fuerte lo dio Storani, quien durante una entrevista radial advirtió que si no se habilitaban las PASO podrían presentar candidatos por afuera de la estructura de Cambiemos, lo que mas tarde fue ratificado por Alfonsín. De todas maneras, el hijo del histórico presidente minimizó la posibilidad de que la conducción partidaria repita el esquema del 2017 sin dejar lugar para la participación de expresiones puras del radicalismo.

La Matanza