Lula, inoxidable: encabeza las encuestas por amplia diferencia

De cara a los comicios presidenciales de octubre 2018, el líder del Partido de los Trabajadores ganaría en primera y segunda vuelta. Su situación judicial podría complicar sus aspiraciones electorales.

Luis Ignacio Lula Da Silva ganaría en el ballotage ante cualquier competidor si las elecciones presidenciales de Brasil fueran hoy. Esa es la conclusión a la que arriba la encuestadora del influyente diario Folha de San Pablo, medio crítico del exmandatario y referente del Partido de los Trabajadores (PT). La situación judicial de Lula, un escollo que podría complicar su regreso al Palacio de Planalto.

El dos veces presidente de Brasil ya anunció que participará de las elecciones de octubre del año próximo y emerge como principal favorito. Según los sondeos de opinión, las investigaciones por corrupción que pesan en su contra y la inestabilidad política generada por la destitución de su heredera Dilma Rousseff no parecen haber mellado su popularidad.

La encuesta que publicó Folha de San Pablo en su tapa del domingo, hecha sobre 2755 entrevistas presenciales en 86 ciudades, da ganador a Lula en todos los escenarios de primera y segunda vuelta. Según el sondeo, el líder del PT obtiene entre 34 y 37% según quienes sean sus contendientes. Por el momento, el segundo lugar es para Jair Bolsonaro, un exmilitar de la extrema derecha que reivindica a la dictadura militar de su país. Tiene un 19% de intención de voto.

Los dirigentes brasileros más implantados todavía no despegan en las encuestas. La ecologista Marina Silva, que quedó en el tercer puesto en 2014 y advirtió que competirá el año próximo, sacaría un 9% de los votos. Geraldo Alckim, gobernador de San Pablo y representante del PSDB (la fuerza del exmandatario Fernando Henrique Cardoso), alcanzaría un 6% de los sufragios. El actual presidente, Michel Temer, fue medido en un escenario con resultados calamitosos: solo el 1% manifestó que votaría por él.

Ante un eventual ballotage, Lula vencería ante todos los rivales por una amplia diferencia. Ganaría 51% a 33% contra Bolsonaro; 52% a 30% contra Alckim; y 48% a 35% contra Marina Silva.

La principal amenaza del expresidente no proviene de las encuestas, sino de los Tribunales. Ocurre que ya fue condenado a nueve años de prisión por una denuncia de corrupción en el marco de la megacausa del Lava Jato. Si el fallo se confirma en segunda instancia antes de los comicios, Lula podría quedar inhabilitado a competir por la presidencia. Aunque podría apelar y ganar tiempo, su suerte dependería de la Justicia, poder público que ha perseguido con más intensidad al PT que al resto de los partidos políticos brasileros.

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